Jarochos muy calientes. - 3 - - Relatos Eróticos

Jarochos muy calientes. - 3 -

... pene crece y se pone más duro que una roca. Poco a poco subo mi lengua por el tronco hasta llegar a la cabeza. Tiene un pene perfecto !... de unos 17 o 18 centímetros, no circoncidado y ahora totalmente erecto. Empiezo a mamar su cabeza, gordita, olorosa, y la hago penetrar en mi boca. La trago hasta que todo la verga sea adentro... Luego la dejo, para lamer sus bolas, intento meterle en mi boca. "Ufff !... que rico ", me dice el joven macho. Yo también me gusta el sabor de sus testículos y los meto en mi boca con un evidente placer. Yo lo disfrutaba más que nunca al notar que el joven tenía esa pinta de macho hetero. Aceleré la velocidad de mis lamidos para que él sienta más rico. -"Ufff ! que rico... cómetela.. toda es para tí... quiero que te tragues toda mi leche !"   Siento ahora cómo su pene se mete a palpitar... y, de repente fluidos de semen me llenan la boca.  - "Eso es lo que te gusta, verdad ?... Yo te lo regalo...trágatela toda..."  El joven Jarocho me está poniendo superexcitado. Disfruto aún más el sabor de su leche, y el olor fuerte de su verga... Sigo chupando pero no sale más semen de su polla. El me dice :
- "Has hecho el trabajo mejor de lo que soñe... Mamas mejor que las chavas, eso es cierto !... Jejeje..."
Y sin esperar, él se sube sus pantalones y se sale del baño. Quedé sentado, esperando el tercero...


El último muchacho entró con la polla de fuera. La agarré : era algo más largo de la media, y lo que me llamó la atención fue lo suave que se ...

... notaba al tacto de la mano. Daba realmente gusto acariciar aquella verga larga y bien formada. No era gruesa, más bien tirando a delgada, de un color moreno, más oscuro que la piel de su cuerpo. Un mechón fornido, de pelos rizados, adornaba su pelvis. El muchacho tenía dos pelotas enormes, colgantes, cubiertas también de vello negro. Pensé que un miembro tan largo y delgado debía introducirse sin dificultad, aún en los agujeros mas apretados... Me giró, queriéndome yo de frente a la puerta. Con su mano en la espalda, me invitó a que me inclinase un poco hacia delante. El muchacho me levantó mi ropa hasta los hombros y bajó mis pantalones. Sentí su mano acariciarme el culo, y su dedo indice deslizar a lo largo de mi raja. Había girado la cabeza para ver lo que hacía, justo cuando metía su mano en la boca llevando su saliva a mi caliente agujerito. Volvió a presionar con la otra mano en mi espalda, para que me inclinara un poco más, y al mismo tiempo, animando su hermosa polla hacia mi ojete, con un movimiento de cadera, procedió a clavarme aquella lanza larga y suave en un movimiento rápido y sin parar.

En eso momento dí un respingón, pero su miembro ya estaba todo dentro, aquella maravilla de pollón ! Notaba sus huevos y pelvis pegados a mi culo. Me dió un par de culeadas, y con la polla en lo más profundo de mi culo, me agarró fuertemente por la cintura, y tirando por mi hacia él, fue entonces cuando me habló :
- "Tranquilo... no pasa nada... Vamos por aquí..."
Se refería ...