Jarochos muy calientes. - 3 - - Relatos Eróticos

Jarochos muy calientes. - 3 -

... adolescente... El chico se acabó de correrse, le lamí el vientre y limpié lo mejor que pude.

Seguimos así, desnudos, acariciándonos las genitales, el pecho, besándonos suavemente. El muchachito estaba feliz. Mi pene volvía crecer. - "Quieres que te masturbe ?", me preguntó. Y comenzó a pajearme con una mano, luego con las dos. Mientras me chupaba los pezones, le besaba la frente. Me corrí rápido, sobre su mano. Él con la punta de su lengua probó mi semen. Le pregunté : - "Te gusta ?..."  - "No sé... no tiene sabor..."   - "Veras, niño, con el tiempo lo vas a apreciar... es la cosa más sabrosa del mundo !"

Ya saciados, nos vestimos y pasamos el resto del viaje tocándonos a través de la tela de los vestidos. Exploré su culito, metiendo un dedo en su hoyito virgen, pero también sólo a través de sus pantalones. No podía saciar mi deseo de penetrarlo... De toda manera la cosa era imposible en el bús sin levantar sospechas. Nos contentamos hasta la llegada con jugueteos. Yo con un dedo en la raja de su culito y él manoseándome el miembro, de nuevo duro. Disfrutamos también intercambiando deliciosos besos. Cuando el bús llegó a destinación, nos separamos, no sin darnos un último beso de lengua. A la terminal, el muchachito se encontró con sus padres, y se alejó sin atreverse a saludarme. Por suerte, antes, hubimos intercambiado teléfonos y direcciones...