1. Jarochos muy calientes. - 3 -


    Fecha: 08/05/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Fernando, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... a que fuese un poco atrás, para que él se apoyase contra un pequeño armadio donde se guardaban los útiles de limpieza, así estaría más cómodo. El problema era que yo no tenía donde agarrarme, sólo podía apoyar mis manos a las paredes de azulejos, y cada vez que él me culeaba, yo no me daba sujetado. El muchacho me agarró por las caderas, y tiró por mí hacia atrás. Y, al yo inclinarme para sujetar el pantalón, le salió la verga de mi culito, pero tan pronto dí un par de pasos hacia atrás, la misma se volvió a introducir sin ningún problema, dándome un gran placer.
    
    De esta manera, empezó a bombear, llegando la polla del joven semental hasta lo más profundo de mis entrañas, causándome un gozo increíble. Por lo que pronto, con el vaivén de las embestidas, mi pobre verga se bamboleaba salpicando semen por toda la pared. Empezaba a gemir cada vez más, queriendo que el pollón me llegase a lo más profundo de mi ser. Me estaba haciendo poner de puntillas, además de no poderme sujetar bien... Cómo me estaba gustando aquella follada !!! Aquel muchacho, por cierto, follaba divinamente.
    
    Estando nosotros en plena faena, y escuchando de lejos nuestros gemidos, de repente apareció su compañero de trabajo, el joven gimnasta, mi amante de la noche anterior. Quedando el mismo sorprendido, nos miró por la puerta entreabierta, sin perder nada del espectáculo. Y nos aconsejó de hacer menos ruido. Su amigo volvió a hablarme, diciéndome que "tranquilo... que no pasaba nada...". La verdad que, ...
    ... a aquellas alturas, y con la calentura, y lo bien que estaba siendo follado, poco me importaba que nos escucharan, aunque nos vieran todos sus amigos !...   El joven semental, estaba también totalmente indiferente a la presencia de su amigo y a sus consejos de silencio, y seguía follándome de aquella manera tan salvaje y majestuosa. Yo, feliz, había seguido mucho tiempo inclinado, con los pantalones por los tobillos, sentiendo el largo falo del Jarocho rozando mi ano, y chillando de placer. Después de haberme tragado la leche espesa de los dos primeros muchachos, ahora el más macho del grupo, por la gran calentura que tenía, estaba al punto de llenarme, a su turno, de su abondante semen ! Yo estaba disfrutando de lo lindo cuando sentí que ya a su vez el semental se venía en mis entrañas. Fue una gran cantidad de leche la que me soltó adentro. O llevaba tiempo sin correrse, o fué el calentón que tuvo por el hecho que su amigo, el gimnasta, estaba de espectador ?... Sin esperar, el muchacho subió slip y pantalón, y salió del baño, felicitado por su compañero.
    
    Me lavé cómo pude el culo en la pileta. Usé mucho papel higiénico, pues hilos de leche seguían saliendo de mi ano. Todo mi cuerpo, mi cara olían a polla y a semen. Tuve que dejar ese baño y saludar mi amante de la noche y sus amigos, que se habían desahogado en mí, vaciando sus bolas bien cargadas. Pero, después de todo, no tenía que avergonzarme, ellos también, que decían que eran puros machos, acababan de tener sexo ...
«12...456...»