Jarochos muy calientes. - 3 - - Relatos Eróticos

Jarochos muy calientes. - 3 -

... con un puto !...

Salí del bar y me dirigí a la terminal de buses. En el camino fuí a una tienda a comprar desodorante. Había muy poco gente en la terminal. Tomé mi boleto. Necesitaba pero ir otra vez a mear. La cerveza siempre me da ese efecto. Entré a los baños. Sólo dos urinarios estaban ocupados. Me puso en medio de la larga fila de urinarios. Vacié mi vejiga con un alivio increible... Un niño permanecía en el último urinario. Entré luego en una cabina para desvestirme y aplicar a mi cuerpo el desodorante, de manera que se fuera ese fuerte olor a sexo. Cuando salí de la cabina, el chico estaba todavia orinando... Me pareció extraño, y mientras me lavaba las manos, me dí cuenta de que una de sus manos se movía con regularidad : el niño se estaba masturbando !

En lugar de salir, fuí a pararme junto a él. El chiquito dejó de masturbarse por unos segundos, luego se pajeó de nuevo sin cuidar a mí. Yo no podía ver su polla; pero por estar tan cerca de él me emocionaba mucho. Me saqué la verga y me masturbé también. Luego me dí vuelta hacia a él para que pudiera ver mi sexo bien erecto. Habrá tenido miedo ? No sé, pero el niño puso su miembro en sus pantalones y salió rápido de los baños. Esperé unos minutos y salí a mi turno de las instalaciones. Busqué al joven en la terminal : por suerte estaba parado cerca de donde mi autobús iba a salir. Me acerqué a él :
- "Hola ! Qué tal ?... estás bien ?... Tú también vas a tomar el bús ?... Viajas solo ?..."
El niño, muy tímido, ...

... respondía asintiendo con la cabeza.
- "Quieres un cigarillo ?..."
- "No... Gracias... no fumo."
- "A tu edad, nunca has fumado ?... Cuantos años tienes ?"
- "Catorce y medio... pronto quince."
- "Demuestras más... En cualquier caso... tienes una hermosa verga..."
Sorprendido, el nino tenía una sonrisa avergonzada. No contestó nada.
- "Ya que vamos a viajar en el mismo bús, podríamos sentarnos juntos, no ?... Así podremos charlar... el tiempo pasará más rápido..."
Acompañé mi propuesta con un guiño. Y el chico me dijo que sí con la cabeza.

El bús salió bien entrada la noche. Ibamos a viajar para llegar a las 12, medianoche !  No había mucha gente en la salida del trayecto, así que nos acomodamos en los asientos traseros, el resto de los viajeros siendo agrupados en la parte delantera.

El me miró durante un instante, luego me sonrió y apoyó su cabeza sobre mi pecho. Yo giré mi cara contra la suya, y acariciandole su cabello le dí besos cortos y tiernos en la frente. Él levantó su mirada hacia mis ojos y acercó sus labios a mi boca. Qué hermosos labios rosados tenía el niño ! No se atrevó a más. Yo sabía que a los chiquitos de su edad les gusta besar, y forzando el paso, hize penetrar mi lengua en su boca. El muchachito no se atrevía a mover su lengua, y entendí que tendría que tomar yo la iniciativa. Empezé a recorrer cada rincón de su boca, llenandola con mi saliva, succionando su lengua, aplastando mis labios contra los suyos. El niño temblaba de emoción y tal ...