¡Mi hermana, mi mujer, ufff!
Fecha: 10/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos
... de que ella la tocara. La tengo muy vista, ¿pero sabes a quien le encantaría?, a tu hermana. No digas burradas. No es ninguna burrada.- No podía verla pero sentía que Gloria no despegaba su vista de mi polla, sus palabras parecían en cierto modo privadas de su presencia- ¿Sabes lo que me ha contado hoy? Que lleva cinco años sin un hombre entre las piernas. No me lo creo. Ana es preciosa. Eso mismo pienso yo pero desde que se divorció de Alberto ningún hombre se la ha beneficiado. Y aquel idiota con el que salió... Nada, ella se insinuaba, pero el tipo parecía más interesado en el amor platónico. ¡Gilipollas! Gloria se rió pero no dejaba de acariciarme, entre eso y la entrada de mi hermana como tema de conversación estaba como un toro, mi verga se hinchaba desafiando cualquier ley de presión o gravedad. Tu hermana está desesperada Necesita un macho ya. Pues se lo buscamos y punto. Ya, ponemos un anuncio y hacemos una selección, ¿no?... Pobrecita. Joder Gloria como me voy a follar a mi hermana. ¡Vamos cariño!, yo sé que ella te gusta a rabiar, me dijiste un día que te encantaría tirártela. Yo lo que te conté es un sueño erótico que tuve. ¡Y habla más bajo, coño! Ella está enamorada de ti desde siempre. ¿Pero qué dices? Cuando teníamos once o doce años apostábamos cual de las dos se casaría primero contigo. Las dos sabíamos que yo era la única que tenía posibilidades de lograrlo... Si sigues así vas a explotar, cielo..... Hablábamos de ello en esta habitación cuando subíamos ...
... juntas a echar la siesta y fingíamos dormir, pero nos contábamos cosas sobre chicos, sobre ti, sobre... De verdad se te está poniendo demasiado grande, ¿no? Nunca te había visto pajearte antes, ¿es así como lo has hecho siempre durante nuestro matrimonio? Gloria me acarició el pubis, mi mano chocaba con la suya en el vaivén frenético con el que me estaba masturbando. Me imaginé a Ana desnuda, me imaginé que era Ana la que me tocaba. Ya no podía más… Y empecé a correrme; sentí un placer enorme que me sacudía y mi esperma salió disparado golpeando la puerta que nos separaba de la habitación de mi hermana. Tres impactos. En esa ocasión ya no me importó que Ana lo oyera. Estaba destrozado. Gloria me mordió el cuello juguetona y acercó su boca a mi oreja. Su voz era susurrante pero decidida. Sabes lo que te digo, que si no te la follas tú, me la voy a follar yo,- Y acto seguido se separó bruscamente de mi espalda en dirección a la puerta de nuestro dormitorio.- Ah, y limpia bien el cuarto de baño antes de salir. Cuando volví a la habitación mi mujer ya estaba profundamente dormida. El día siguiente amaneció con una brisa suave y fresca. Todos nos levantamos temprano incluso yo que hacía siempre pereza cuando estaba de vacaciones. Desayunamos juntos con los niños gritando impacientes a nuestro alrededor, deseosos de salir afuera a jugar. Mi madre nos propuso que fuéramos a la finca de la colina a ver los árboles frutales. Hacía tiempo que no iba por allí. Mi padre había comprado ...