Inicio de una nueva aventura - Relatos Eróticos

Inicio de una nueva aventura

Una vez más… Como aquella canción que interpretaba Miguel Bosé y años después la retomó al lado de Jimena Sariñana, “casi sin querer” sucedió que hace unos cuantos años, ya ambos (Ale y yo) de veintitantos años y con muchas experiencias de sexo juntos, sucedió que… Pues era día último del año, Ale y yo quedamos con algunos amigos y primos para ir todos juntos a despedir el año a un antro, de ahí vendríamos a casa ya solo con los primos para continuar la fiesta ya un poco más privada, por la tarde salí a hacer unas visitas y después de ahí iría al super mercado para prepararme con cerveza y botanitas, en fin pues resulta que nuestra prima Liz llegó temprano a nuestra casa, ahí se arreglaría junto con Ale y ya nos iríamos todos juntos al antro, la cosa es que por estar en la plática y todo eso se les vino el tiempo encima, así que decidieron meterse a bañar juntas para ahorrar tiempo, estaban en la regadera cuando yo regresé y pues no sabía que Liz estaría ahí, así que cuando al llegar y escuchar la regadera obviamente pensé en tener con Ale el último jueguito del año, me desnude completamente, entre al baño muy silenciosamente para darle la sorpresa y abrí la puerta del cancel de golpe diciendo “¡ya regresé!” inmediatamente Ale gritó, ciérrale idiota!!! Liz se cubrió con ambas manos a tiempo que se encorvó, yo de igual forma me tape con la mano y cerré de inmediato y solo dije, perdón, perdón, me fui muy nervioso y asustado por lo que había pasado, pensaba que Liz iba a ...

... contarle al resto de la familia lo que había visto, en fin mil cosas pasaban rápidamente al mismo tiempo por mi cabeza, y obviamente no sabía qué hacer, estaba así en ese estado sentado en mi recamara con la televisión encendida pero sin estarla mirando realmente cuando entró Ale en bata de baño, me dijo, eres un idiota Liz se sacó mucho de onda con tu chistecito, y más aún cuando tuve que contarle lo que sucede con nosotros, yo no decía ni una sola palabra, se puso de pie y me dijo ándale ven a pedirle perdón, me tomó de la mano y pues ahí vamos a su recamara, Ale toco y dijo en voz alta, vamos a entrar, si, contesto Liz, entramos y estaba muy pero muy seria, tomé aire y comencé diciendo, discúlpame, en serio no fue mi intensión ofenderte ni molestarte, por favor no le cuentes a nadie esto que sucedió o lo que sucede entre Ale y yo, hago lo que quieras o te doy lo que quieras, cuando dije eso ambas comenzaron a reír mucho, te dije que él todo quiere arreglar con sobornos, Liz me miro y me dijo, pues yo no soy policía para que me sobornes, aun riéndose continuo, no hay problema conmigo, es su vida y ustedes sabrán lo que hacen, por mí no se enterará nadie, no te preocupes, sentí que me volvió el alma al cuerpo y el corazón comenzó a latir de nuevo, sonreí y le agradecí su silencio, voy a comenzar a alistarme para ir con los muchachos, salí de ahí, fui a arreglarme, pero ya no salí de mi recamara hasta que fue hora de irnos, pasamos antes a casa de un par de tíos, en una de las ...