Inicio de una nueva aventura - Relatos Eróticos

Inicio de una nueva aventura

... cuales estaban nuestros padres para pasar ahí la fiesta de año nuevo, nosotros solo íbamos por unos minutos para desear feliz año y disculparnos por no pasar con ellos la velada, de ahí nuestra siguiente parada era el antro, pero desde que salimos de casa y todo eso no volvimos a tocar el tema de la regadera, el “shower´s gate” dice ahora mi hermana Ale En el antro estábamos pasándola de lo mejor, muchas mujeres bonitas, mucho baile, mucho alcohol, en fin, mucho de todo, cuando se acercaba la hora de cerrar los amigos comenzaron a despedirse y retirarse, pero de igual forma los primos y primas con sus respectivas parejas, me decían según ellos muy discretamente, no es que desairemos la invitación a tu casa para el “after” pero entiende que es año nuevo y hay que comenzar con el pie derecho, la cosa era que ahí estaba yo más plantado que un roble milenario, en el estacionamiento me dijo Ale, vamos a llevar a Liz, si? Yo contesté, claro no hay problema, comencé a conducir en dirección a su casa ya que el after se había cancelado, hasta que Ale me dijo, Liz se va a quedar con nosotros, vamos a la casa, llegamos y yo pensé que tenía la noche jodida 100% cuando íbamos entrando Liz comentó, aun no llegan mis tíos, le dijimos que las reuniones en casa de la tía Bere, eran hasta amanecer, que no contara con verlos ahí hasta en la mañana, entramos a casa, yo les ofrecí alguna bebida o cerveza, Ale pidió vodka con jugo y Liz dijo, que rico, igual yo, pero no se preocupen me tomo uno ...

... y me voy a dormir, no quiero echarles a perder la noche, eso ¿por qué? Pregunté yo, mientras preparaba las bebidas, pues no me digan que no tenían pensado hacer lo mismo que se fueron a hacer todos, Ale se rio y dijo, no te vuelvas a poner nervioso, mira como te pusiste rojo, yo contesté no para nada, y por eso no te apures dije viendo a Liz, así se quedó, tomamos unos cuantos tragos y luego Liz se levantó y le dijo a Ale, supongo que yo me acomodo en tu recamara y ustedes en la de Marco, verdad? Yo me quede sin decir palabra, y Ale le contestó, al ratito te alcanzo, prende la tele si te da miedo, los tres reímos y nos fuimos a las recamaras. Ale estaba vestida con una minifalda azul que hacía ver sus torneadas piernas aún más espectaculares, con una blusa escotada y una chamarra de esas cortitas negra, cabello suelto y alaciado, se veía realmente muy bien, mientras estábamos en el antro me di cuenta como muchos hombres la veían constantemente, y obviamente yo estaba muy caliente, así que cuando la tuve en la recamara solo para mi estaba ya muy caliente, le pedí que no se desnudara, se rio y me dijo, ahora vamos a rezar o que, no para nada, sólo que quiero disfrutarte así un poco más, me acerque a ella y comenzamos a besarnos mientras acariciaba todo su cuerpo, luego la atraje a la cama y comencé a desvestirla sin dejar de besarla en ningún momento, una vez que la desnude me desnude igual, la puse de espaldas a mí y con mi verga entre sus nalgas continúe acariciándola toda, ...