Inicio de una nueva aventura - Relatos Eróticos

Inicio de una nueva aventura

... Respondió, dime si o no y luego te explico que hacemos le respondió Ale, ándale pues, y espero no me de mucho cargo de conciencia después. Ale tomó el teléfono y comenzó a llamar a Hugo, después de varios intentos al fin contestó, Ale hizo voz de asustada y preocupada y en cuanto contesto de inmediato le dijo, perdón por interrumpirte, ven a mi casa rápido, Liz se puso muy borracha y no reacciona, ya le hable a Marco y ya no tarda en llegar también pero igual ven tu y rápido, Ale colgó y dijo, listo ya viene, vio a Liz y le dijo ya escuchaste, finge estar borrachísima y casi inconsciente, aaa y desnúdate pero ya, volteo a verme a mi y me dijo ponte un short, camiseta y huaraches, Liz y yo no entendíamos absolutamente nada de lo que planeaba Ale pero de todas formas forma yo me vestí tal como lo pidió, mientras ella se llevó al baño a Liz, puso bastante vodka en un vaso y luego poco a poco se lo aplico Liz en el cabello para que efectivamente oliera mucho, me llamó y me pidió que en cuanto viera a Hugo estacionarse les avisara para abrir la regadera, simularíamos que estábamos bañándola para bajarle la tremenda borrachera, Liz se veía nerviosa pero a la vez le como que le excitaba mucho la idea, ya con el plan elaborado, me pidió ir a la cocina y poner agua a hervir para hacer café, cuando termines te vas a la sala a esperarlo, unos minutos después mi primo llego, les avise con un grito “ya llegó” no le vallas a abrir luego luego dijo Ale, cuando abrí la puerta y lo vi tan ...

... exaltado y asustado, lo primero que pensé fue que eso no dejaría nada bueno, pensé que se enojaría mucho y que tal vez esa noche terminaría armándose la de san quintín y nosotros (Ale y yo) quedaríamos descubiertos ante toda la familia, inmediatamente me preguntó lo que sucedía, le contesté que Liz había bebido de más, pero dónde está? Ale le está dando un baño, ven, cuando entramos al baño ya estaban ambas empapadas en la regadera, Ale, le dijo a Hugo, que bueno que ya estás aquí, ayúdame a detenerla, ya vomitó mucho, espero que ahorita se le pase, luego volteo a verme y me dijo, tu ve a ver si ya está el agua y hazle un café muy cargado casi sin azúcar, y si encuentras algo picoso también tráelo, debo mencionar que ambas se veían muy sexys completamente mojadas, en shorts y blusas muy cortos, sin ropa interior ninguna, se les marcaban riquísimo sus tetas y rajas, obviamente Hugo lo notó también, pude ver como así asustado y todo las miraba a ambas, aunque más a Ale, bueno, total fui a la cocina por el encargo, lo lleve a la recamara de Ale, cuando regrese al baño recién habían salido de la regadera y estaban comenzando a secarla, con la ropa escurriendo no terminaremos nunca, dijo Ale, le paso la toalla a Hugo y ella comenzó a quitarle el short y blusa, ándale termina de secarla, yo también voy a quitarme la ropa mojada, casi al salir del cuarto me dijo, trajiste solo el café, ve y busca algo picoso, pero muy picoso para que se le pase más rápido, ambos salimos de la recamara ...