1. MATEO V FINAL


    Fecha: 05/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... flácido y los testículos aplastados, sabiendo que este estaba dormido. Era un chico realmente lindo y lo amaba de verdad. Me dormí enseguida muy pegado a él. —Así que ahora te coges a mi hermanito —sentí que me decían al oído. —¿Mateo? Mateo me alzó y me llevo a la otra cama. Me sacó los calzoncillos y los lanzó al piso. Apretaba su miembro en mi trasero desnudo y me miraba fijo a los ojos. —Dicen que la muerte no es más que una ilusión… nos volveremos a ver si vale la pena, si estamos dispuestos a encontrarnos. —Te amo Mateo —dije. Mateo me besó suavemente, nuestras lenguas jugaban entre sí, de forma especial. Cerré los ojos tratando de aferrarme al momento. Le desabroché la camisa, botón a botón, y acaricié su pecho, suave y terso. Sus pezones rosados se endurecían al tocarlos con mis dedos. Besé su cuello, mientras este se sacaba los pantalones. El pene blanco y de cabeza rosada se asomaba con ímpetu. Grueso y largo como el de una estrella porno. Sus risos desordenados cubrían buena parte del tronco venoso. Así de caliente lo metió dentro de mi interior, en suaves y medidos movimientos. Subí mis piernas a sus hombros y el empezó a masturbarme mientras me empujaba con su pene dentro. Mis manos apretaban el culo de Mateo, firme y redondo contra mí. —Pensaba llevarte a otro lugar, escaparnos a Ushuaia —dijo Mateo, mientras me daba con todo y mis piernas temblaban de placer—. Ese era mi plan, el sur… —No puedo dejar a Luca, no me lo perdonaría. —Lo sé, eso es realmente bueno. ...
    ... —Los amo a los dos con la misma intensidad. —Mi hermano te conviene mejor —sentenció. Sacó su pene y me hizo señal para que me acercara. Me lo metí a la boca y eyaculó dentro, espeso en mi lengua pasó directo por mi garganta. Se vistió rápido y de entre sus cosas sacó una carta. —Es para que la leas cuando regreses a Buenos Aires —dijo, al instante que se abrigaba bien. —Está bien, Mateo. Supongo que te vas a ir, otra vez. Él se limitó a asentir con la cabeza. Me besó en la frente y luego salió por la ventana. Al asomarme por la venta lo vi marcharse entre los árboles, saliendo a la vereda, mientras la nieve comenzaba a caer delicadamente. No volteó a mirar ni una vez. Desapareció entre las pintorescas casas y los faroles, que se vestían de blanco esa noche. Fue la última vez que vi a Mateo. Mateo se quitó la vida meses después, antes de cumplir 27. En la carta que leí al regresar a casa en Buenos Aires, decía que una vez se había enamorado de alguien, cuando tenía doce años. Lamentablemente esa persona se decidió por otra y esto lo destruyó para siempre. Conmigo quiso que no sucediera lo mismo, es decir, que al momento de darse cuenta que yo estaba enamorado de él, se decidió a corresponderme. Comprendí que nunca me amó, pero entendía mis sentimientos y se propuso a protegerlos del rechazo y el abandono. Fue, sin duda, la persona más tierna y bondadosa que conocí jamás. Mi primer gran amor. NOTA: Gracias a todos los que siguieron esta breve serie de relatos, y agradezco los ...