1. Soy la puta de mi ahijado (III)


    Fecha: 13/01/2018, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos

    ... para que él pudiera penetrarme con toda la facilidad del mundo. Entonces él coge su erecta polla y me la acerca a mi coñito y comienza a pasármela de arriba abajo y de abajo arriba a lo largo de todos mis labios vaginales. Cuando llega a mi excitado clítoris juega con la cabezota de su polla en él, sacándome gemido entrecortados de placer: “Aaaahhhh… ooohhh que placeerrrr mi niñooo como me gusta estoo, asiii, asiiii, sigue, sigue por favor, no te entres todavía estate un ratito más así mi amoorrr” El me hace caso y continua así un ratito más haciendo que yo comience a derramar jugos y consiguiendo mojarme totalmente de nuevo. Cuando decidió que era suficiente, se tumbó encima de mí y de un solo golpe me la clavó. Ahogué un grito de placer, y me dejé follar por mi ahijado. Él se agarró a mis dos melones y como si fueran un soporte me los agarro con fuerza cada uno con cada una de sus manos y tirando de ellos comenzó un frenético mete y saca de su pollón en mi coño, que aun doliéndome muchísimo mis pechos por los tirones que daba de ellos, me hizo subir al infinito de placer. Parece mentira que un niño, pues por su edad prácticamente es lo que era, pudiera tener esa pericia follando a una mujer madura y con 26 años de casada encima. Me estaba follando con fuerza, casi con violencia, como hacía años que nadie me follaba. Estábamos los dos fuera de sí dando gritos de placer y aunque vivo en un chalet con parcela alrededor, tuve miedo a que nuestros gritos los pudieran escuchar ...
    ... los propios vecinos. Pero ya nada podía detenerme, estaba fuera de mí, loca de excitación, oyendo cómo mi ahijado me decía: “Puta golfa, ¿te gusta, te gusta cómo te folla tu ahijado? ¿Te gusta como lo hago? Dímelo, quiero que me lo digas puta, si puta porque a partir de ahora es lo que serás , primero serás mi puta y después te convertiré en puta profesional para que los demás también puedan gozar de este maravilloso cuerpo que posees perra , puta que aunque no lo creas es lo que eres” Él entonces dejando de hablar e insultarme bajó su cabeza a mis pechos, pero sin soltarlos de sus manos y continuando apretándomelos y comenzó a chupar y mordisquear con gula. Así estuvo un rato hasta que sacando la cabeza de entre mis tetas y mirándome fijamente al tiempo que me sonreía busco con su boca la mía y nos fundimos en un apasionado beso, dando con ello el comienzo de una pasión desmedida. Comenzamos a besarnos locamente, apretando fuertemente los labios, uniendo y enrollando nuestras lenguas, babeando, comiéndonos el uno a la otra y procurando que cada lengua penetrara en lo más profundo de la boca del otro. La pasión dio paso al delirio, besándonos ahora a mordiscos arrebatadores, mordiscos mezclados con jadeos. Yo entonces lleve mis manos hasta el culo de Raúl y lo apreté contra mí, fuerte como un toro, movía su cadera arriba y abajo penetrándome por completo. Me besaba con pasión como si fuéramos dos jóvenes amantes y a mí me volvía loca de placer, deseaba en esos momentos que ...
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