Soy la puta de mi ahijado (III)
Fecha: 13/01/2018,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos
... aquello durará toda la vida. Y no me importaba que me llamara puta y que me dijera que era su puta, porque en realidad lo deseaba y quería ser suya por completo. Él seguía empujando su polla dentro de mi coñito con pasión a la vez que me preguntaba: “Te gusta madrina, te gusta, estas disfrutando con tu ahijado, dímelo, dímelo, quiero que me lo digas pedazo de puta. Estoy a punto de llegar, dímelo, dímelo, Maribel, puta quiero que me digas que deseas que te folle siempre , que siga follándote y que de ahora en adelante serás mía , dime que te folle, golfaaa” Yo también fuera de mi y muy salida le gritaba: “Si, si me está gustando cariño, sigue, sigue ¡Cabrooon, no pares!... ¡no paaares!... ¿Qué me haces mi niño, qué me haaaces?... Aaaah, ah, ah, aah, aaaaah! Siiii sii quiero que me folles siempre, sigue, sigue por favor, sigue follándome, quiero que te corras ya dentro de miii, por favooorrr correteee yaaaa… cabrooonn necesito sentir tu leche llenándome mi vaginaaa…” Y él seguía diciéndome y preguntándome: - ¿Vas a ser mi puta de aquí en adelante, madrina? ¿Vas a ser mi guarra para follarte cuando quiera? Y yo fuera de mí sin saber siquiera lo que le decía, le contestaba: “Sí mi niño, síiii... lo que tú quieras Raúl, pero no paaares, por Dios, no pareeesss, sigueee, sigueee quiero que te corras yaaaa”. Él entonces aumentó la fuerza de sus embestidas y comenzó a arquear su espalda hacia atrás y los músculos de sus nalgas se tensaron. Y explotó dentro de mí, comenzando a ...
... depositar toda su leche hirviendo en mi coñito al tiempo que daba un bufido como el de un toro. Sus chorros eran intensos, calientes e interminables e hicieron que yo comenzara a correrme una vez más totalmente descontrolada por el placer. Conté como derramaba sus chorros sintiendo cada uno de ellos, dos, tres, cuatro chorros... y así hasta ocho pude llegar a contar, pues luego perdí la cuenta de los demás por la intensidad del placer que sentía. Yo notaba palpitar esa maravillosa polla de mi querido ahijado, una vez y otra y otra dentro de mi coño que se había vuelto como si estuviera hambriento de su polla. Yo no pudiendo más le gritaba: “Aaaahhh... noto tu semen... te estás corriendo en mí... Aaaahhh, sí cariño, ahhh... y no veas que corrida, ahhhh me estás llenando por completo, siento tu leche hirviendo... me corrooo...” Él me decía: “Aaaahhh, cómo te gusta, ¿eh? Ahhh, toma lefa... toma másss... Y yo no sé cómo le respondía: “Siiiii... me gustaaa, aaahhhh, que locuraaa… Siiii me vaaas a preñaaar pues no estoy tomando nada para impedirlo y estoy como sabes en mis días fértiles, pero no me importa yaaaa nadaaa, solo quiero tu lecheee… cariñooo… siiii… sssiii correteee todooo dentro de la puta y golfa de tu madrina porque eso es lo que soyyy una putaaa…” Él entonces gritando y empujando hacía dentro de mí sexo con todas sus fuerzas a la vez que sigue corriéndose en el interior de mi coño grita: “Ya es tarde cariño, para sácatela y correrme fuera de ti pues ya me sale, prepara el ...