Mi primita Luna
Fecha: 14/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos
... tiesa entró en el hueco de su flor y ella controló cada movimiento, con sus manos en mi pecho, boquiabierta y con las tetas danzando para mí. Gemía pidiendo más, y la tía la alentaba a que no pare, lamiendo la bombacha de Luna y enterrándose sin más la banana en la almeja. Sentir el calor de mi primita hermosa en toda mi pija, tenerla movediza, jadeante y gobernando con seriedad cada entrechoque de nuestros pubis y saber que nada deseábamos tanto como acabarnos hasta derretirnos en nuestros propios fluidos corporales, era para mí la eterna sensación de querer explotar adentro suyo. Tenía escalofríos hasta en el culo. Ella me pedía que la sujete de las nalgas y le pegue, que le diga putita, que cruce las piernas y que le avise cuando estuviera cerca de darle la leche. Se lo advertí, justo cuando la tía se le acercó para manosearle las lolas, ya sin bombacha y frotándose el clítoris con un dedo. Luna parecía intentar comerse toda mi verga con su vagina que, enseguida empezaba a contraerse, a presionármela y a liberar una ola de jugos que empaparon la sábana. Cuando se despegó de mí me comió la boca mientras una mezcla de ...
... semen y flujos caía al suelo, y su manito acariciaba mi pene como agradeciendo una buena acción. ¡ya te desvirgué primito, ahora tenés que aprender a chupar mejor la concha, y a coger de verdad… pero yo siempre voy a estar con vos, y con esa pija de pendejito alzado!, dijo Luna mientras se acostaba a mi lado, sin ducharse, totalmente desnuda y con la ausencia de tía Zulma. No sé en qué momento desapareció. Esa noche volvimos a coger, pero solos y con menos carga emotiva, aunque con mayores sutilezas, besos tiernos, lamidas y abrazos dulces, palabritas chanchas y, esta vez yo estuve penetrando su panal de mieles prohibidas encima de ella. Hoy tengo 30 años, soy odontólogo y vivo en lo de mis tíos. Tengo novia hace 2 años, y recién ahora piensa en venirse a vivir conmigo. Luna está casada hace 6 años, y su flamante esposo vive con ella y nosotros. Todos en la misma gran casa que el tío Cacho y sus hermanos construyeron hace tiempo. Naturalmente, Luna y yo seguimos cogiéndonos a escondidas de todos, menos de la tía. Hoy mi primita está obsesionada con quedar embarazada. ¡Espero que su maridito haga bien los trámites! Fin