Con una escort familiar
Fecha: 06/02/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: arandi, Fuente: RelatosEróticos
... hice). Es deliciosa, es lo único bueno que ha hecho mi hermano en su vida. Ella relamió sus labios como si disfrutara del sabor de nuestras salivas. No sé si fue puro �profesionalismo� de su oficio, o si en verdad lo estaba disfrutando, lo cierto es que me gustó verla así. De vuelta en la cama, ella me cabalgó mientras la tomaba de su cintura. Pesaba menos que una pluma. Volví a ver hacia el espejo y no podía creerlo, me estaba cogiendo a una jovencita que, además, resultaba ser de la familia, jajaja. Nunca había soñado con tal perversión, bueno sí. El verla así, tan menuda, me daba la impresión de que la podía partir en dos y justo eso intenté. Tomándola de sus nalgas, mientras ella dejaba descansar su cuerpo sobre el mío, intensifiqué mi bombeo a más no poder. Le di duros embistes dejándosela ir hasta el profundo fondo de su vagina que, por cierto, estaba bien apretadita... hummm... cómo aprieta. Cuando la miré a la cara me di cuenta de que lo estaba disfrutando. Tal parecía que nació para eso. Tomándola de patitas al hombro me la seguí cogiendo. ...
... «Felicidades, has hecho una mujercita fabulosa en la cama y disfrutable en el sexo, igual a ti» me dije mientras pensaba en mi cuñadita. Revolcándonos en esa King Size mi sobrina me dio una de las mejores cogidas que me han dado... ufff fue hermoso, y pude guardar muestra de ello ya que, gracias a que el espejo estaba delante, sólo bastó incorporarme y tomar mi celular de la mesita cercana para fotografiar esas preciosas nalgas suyas entre las que resbalaba mi pene por en medio. Sé que es peligroso guardar una prueba de ello pero no podía dejar pasar la oportunidad de un recuerdo así. Al contemplarla de tal forma no pude más y me vine, deliciosamente por cierto. Mi sobrinita es sin duda una de las mejores sexoservidoras con las que tenido el gusto de estar. Tras un breve descanso nos bañamos y, después de relajarnos un rato, continuamos con nuestro ayuntamiento. Al final ella me demostró que había encontrado su verdadera vocación (y que no era una chica sin futuro), aunque no sé si ella ya ha tomado consciencia de ello, y si su mamá algún día se enterará. FIN