1. Una niña entre hombres


    Fecha: 12/07/2023, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Veronicca, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... polla.
    	Ella, muy decidida, se puso a mi lado, agarrando mi polla con una mano y metiéndosela en la boca prácticamente hasta la mitad, mientras la hacía entrar y salir de ella. Yo no podía creerme lo que me estaba pasando, temiendo correrme mucho antes de lo que yo desearía, notando su padre mi nerviosismo:
    	—Tranquilo, tú sigue, que yo vigilo que no entre nadie, —poniéndose en la entrada de las duchas, lo que yo aproveché, más tranquilo, para acariciar a esa cría mientras me comía la polla.
    	Yo solo había tenido esa experiencia con una novia que había tenido hace mucho tiempo y con alguna prostituta con las que iba de vez en cuando, pero Eva lo hacía de maravilla y cuando noté que me iba a correr, quise hacerlo en su boca y ni me preocupé de sacársela, porque supuse que estaría acostumbrada a recibir el semen de su padre en ella.
    	Así que en ese momento me corrí como hacía tiempo que no lo hacía y al sacarle la polla, le escurría mi semen por las comisuras de su boca, dándole un aspecto de lo más perverso, pero antes de que alguien pudiera darse cuenta, la lavé todo lo que pude para no dejar rastro de nada en su cuerpo, aprovechando también para tocarle entre las piernas, pasando mis dedos por su rajita para darle gusto a ella también, masturbándola sin saber si podría llegar a correrse a su edad, pero de pronto, su cuerpo empezó a temblar, agarrándose a mis piernas mientras empapaba toda mi mano con su flujo orgásmico.
    	Cuando se acercó su padre, le ...
    ... pregunte:
    	—¿Se la ha chupado a otros hombres también?
    	—No te voy a engañar. Alguno más ha disfrutado de su boca. Yo la puse bien pronto a mamar y una vez me pilló mi suegro con ella, por lo que yo creía que me iba a armar un escándalo, pero no, al vernos, él mismo le dio la polla a la cría también y fue nuestro secreto durante una temporada, jaja.
    	Ya se hacía tarde y después de eso tuvimos que despedirnos, pero yo seguí yendo todas las tardes a la piscina para ver si volvía a encontrarme con ellos, lo que no volvió a ocurrir, por lo que empecé a dudar de que ese hombre y su hija hubieran existido en realidad y que todo fuera producto de un sueño mío.
    	Pero quiso la suerte que pasados dos meses, cuando ya había perdido la esperanza de encontrármelos de nuevo, un día nos cruzamos por la calle y me saludaron, disculpándose conmigo:
    	—Es que me cambiaron los turnos de trabajo y ahora vamos por la mañana, por eso no nos hemos visto.
    	—¡Vaya! Es que ya no sabía si la mamada que me dedicó tu hija habría ocurrido en realidad, jaja.
    	—Sí, hombre, claro que fue real. Mira, ahora íbamos para casa, si quieres nos acompañas y allí estaremos con más intimidad.
    	Ante aquella tentadora invitación, no podía negarme, empezando a saborear los momentos que me regalaría su hija Eva, que escuchaba aquella conversación como si fuera lo más natural del mundo.
    	De camino a su casa, seguíamos con esa conversación, esperando una nueva mamada de Eva, aunque tenía curiosidad por preguntarle si la estaba ...
«1234...8»