Mi adorada cuñada
Fecha: 08/03/2018,
Categorías:
Incesto
Hetero
Autor: comendador21, Fuente: CuentoRelatos
... me masturbo largamente en su honor hasta venirme en una eyaculación copiosa, finalmente me duermo contento y satisfecho. Al día siguiente, al despertar, mi cuñada me saluda muy alegremente, con un beso en la mejilla como nunca lo había hecho anteriormente. No hace mención a nada de lo ocurrido en la noche anterior, me pregunta sobre la película que había visto, si había sido de mi agrado, me comenta que ella había dormido muy bien, que el sueño la había repuesto de todo el cansancio acumulado en esos días, y que no había notado hasta que hora había estado yo en su habitación. Desde entonces, sé que mi formal y adorada cuñada, será mía cuando yo quiera, para satisfacer mis necesidades de hombre soltero, y las suyas por supuesto. Pasados ya, unos días, después del primer acontecimiento relatado anteriormente con mi adorada cuñada; volvió a repetirse la situación al tener que pasar por ella, por encontrarse ella nuevamente sola y sin coche, para llevarla a su casa; y que, como les contara la vez anterior, ella es empresaria agrícola, así es que su trabajo queda retirado de la ciudad, y por ser una zona rural escasean los medios de transporte al no contar con uno propio. Esta vez, tuve que esperar por ella, pues el trabajo del día se había extendido precisamente por no haber podido transportar a unos trabajadores del turno de noche, por lo que nos retiramos, ya entrada la noche de su lugar de trabajo. Como era costumbre, en estas ocasiones quedarme a pernoctar en su casa, por ...
... encontrarse muy cerca de mi lugar mi lugar de trabajo, y permitirme así, descansar un tiempo mayor; pero esta vez era víspera de un día feriado, por lo que al día siguiente no me correspondía trabajar, y ella sólo tendría que asistir a supervisar su labor al mediodía siguiente; por mi parte, yo sólo tenía en mi mente poder estar nuevamente junto a ella en su habitación, y a cada momento que transcurría, me iba sintiendo más excitado y expectante de lo que podrá ocurrir esa noche. Por lo que, al llegar a la ciudad, la invite a comer algunos bocadillos en un local, como excusa para servirnos posteriormente unas cuantos tragos, y se hiciera aún más tarde, para quedarme a pasar la noche en su casa, y de esta manera, preparar mi plan a seguir, y facilitar una posible ocasión para gozar nuevamente de sus encantos. Transcurridos unos tragos, me dijo que a raíz de la jornada extenuante que había sido el día, prefería que la llevara a casa para continuar allí nuestra plática. Al llegar a su casa, conversamos algunos momentos de cosas relacionadas con nuestros respectivos trabajos, y como mi excitación iba cada vez en alza, le pedí me dejara ducharme antes de dormir, ella dijo que también le apetecía tomar una ducha caliente; por lo que le respondí que fuera ella quien usara primero la ducha, a lo que accedió de inmediato; entrando a la sala de baño, me dijo al pasar que después de ducharnos, podríamos ver alguna película en su dormitorio como la vez anterior, pues al día siguiente ...