Mi adorada cuñada
Fecha: 08/03/2018,
Categorías:
Incesto
Hetero
Autor: comendador21, Fuente: CuentoRelatos
... ninguno de los dos no tendríamos que madrugar para asistir a nuestros trabajos. Al momento acepté, imaginando lo que podría suceder más adelante. Más tarde, al salir yo de la ducha, me llama desde su habitación, diciéndome que había elegido una película en formato DVD, por lo que me pidió que trasladara el equipo DVD del living a su dormitorio, para estar ella más cómoda en su cama por haberse vestido en la ducha con ropas de dormir, y que yo me acomodara como la vez anterior en el sillón situado al borde de su cama. Esta vez, yo también me había quedado vestido solamente con una bata de baño, para propiciar algún posible acercamiento. Pero en esta ocasión, mi cuñada no mostraba intenciones de dormir, a diferencia de la vez anterior, siguiendo con atención la trama de la película; y solicitándome de vez en cuando que le sirviera uno que otro trago. Como el tiempo transcurría, y ella continuaba despierta, y yo pensaba que mi momento de gloria se había esfumado, pensé en retirarme a mi habitación. Ella se recuerda de su trabajo, y me pide que revise en su PC un programa que había dejado inconcluso, por no haber entendido algunas fórmulas matemáticas, que debía aplicar al día siguiente, y que la explicara por la mañana. Accedí a su petición, y me situé en su PC. Los minutos transcurrieron sin darme cuenta, y al mirarla para comentarle las funciones del programa, la veo durmiendo plácidamente, en la misma posición en que había quedado. Como me encontraba en el PC, ingreso a ...
... Internet para leer algunas historias, justamente encuentro una que versa sobre una relación entre cuñados; y que la historia ocurre en el baño, por encontrarme vestido sólo con la bata de baño, tomo mi pene y lo comienzo a masajear suavemente. Vuelvo a mirar a mi cuñada, y esta vez esta con sus piernas descubiertas, con su camisón de dormir cubriendo el inicio de su tesoro, me vuelvo, la miro por unos momentos, le hablo al no contestarme la toco suavemente, no da muestras de haber estar consciente, llevo mi mano a su camisón, y descubro para mí su tesoro; sigo moviéndomela unos instantes, frente a ella con la bata totalmente abierta, pasados unos momentos, ella se voltea tapándose con las cobijas; espero algunos segundos y la vuelvo a destapar para seguir admirando su maravilloso tesoro, en ese momento, ella me toma sorpresivamente mi mano que retiraba la cobija; y me pide que le haga un masaje en sus piernas, que estaba esperando, a que yo la oliscara como la vez anterior, para poner a mi alcance su botoncito del placer. Enseguida me confiesa, que la vez anterior había sido ella quien propiciara lo ocurrido, igual que esta noche, ya sin ningún tipo de represalia, me saco la bata, y me situó junto a ella acariciando cada parte de su cuerpo con mi lengua, y mis manos, para despojarla de toda vestimenta que lleva, y dedicarme a lamer sus partes sensibles a esas alturas totalmente húmedas, dedicando especial cuidado a su botón sobresaliente, mientras ella con sus dedos fricciona ...