1. Yago (VI): Otra vez, el coronel


    Fecha: 10/03/2018, Categorías: Gays Grandes Relatos, Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... atendido. Yo, todavía voy a dag una cabezada. Las caballerizas ya estaban cerradas. Pierre y Nandillo decidieron cerrar hoy un poco antes. Necesitaban bañarse tranquilamente y acostarse. La mañana les esperaba muy madrugadora. Subieron al primer piso... … y vieron a Yago tendido, boca abajo, y completamente dormido. Le echaron una manta por encima, y se quedaron mirándole durante un rato. Nandillo, miró a Pierre, que también le miraba; y se mordió el labio inferior... - ¿Te gusta?, preguntó… - ¡Oui!, mon cheri… me gusta mucho. - ¿Más que yo? - ¡Es difegente!… Le cogió del brazo; y tiró de él, para llevárselo al otro rincón. Allí lo tenían todo preparado. Sin embargo, en el salón de recepciones acababan de encenderse las luces. El Chambelán, encargado de que la cena resultara del agrado de todos, mandó encender las cinco lámparas que iluminaban el gran salón; en el que se habían colocado mesas y sillas suficientes, como para que todo resultara espectacular. Salazar, perfectamente uniformado para la ocasión, fue indicándoles la posición a cada uno de sus soldados. Posición en la que deberían permanecer durante toda la cena. Y luego, subió; y se quedó en el primer escalón de la escalera, para recibir a los comensales que ya empezaban a bajar. Algunas damas, le saludaban muy divertidas, mientras miraban abajo en busca de algún galán. Y en muy poco tiempo, el salón presentó un aspecto de lo más concurrido y mundano. Congregando a un buen número de invitados, que elegantemente ...
    ... vestidos, esperaban que el Marqués y sus hijas hicieran acto de presencia. Beatriz , la mayor, fue la primera que asomó. No, del todo; porque iba jugando con el pañuelo que llevaba su padre, anudado al cuello, y que graciosamente le daba un toque alegre a ese traje gris perla; hasta que, miró a los invitados, antes de empezar a bajar la escalera, y sonriendo, de esa manera tan particular que ella tenía, lo soltó. Y después, agarrando a su padre del brazo, empezaron a bajar la escalera, lentamente; seguidos de Blanca, la hija menor del Marqués y Hervé de Clementsy, lugarteniente al mando de la escolta del Duque. Los invitados empezaron a aplaudir… … y poco a poco, D. Pedro y el Conde, que esperaban abajo, pudieron acercarse a saludar al Marqués y a sus dos hijas. El Duque, esperó arriba, unos minutos; y antes de bajar, se hizo anunciar. El Chambelán, se asomó a la escalera, y con un gran bastón, dio dos fuertes golpes en el suelo; y anuncio: - ¡Su excelencia, el Duque Marcel Bertrand de Choisely! El Duque apareció ante todos, completamente altivo. Empezó a bajar la escalera, muy ceremonioso; y al llegar abajo, se hizo paso entre los invitados, hasta llegar a situarse frente al Marqués. Hizo una reverencia. - ¡Su excelencia! - ¡Sr. Duque!. El Marqués, correspondió a su reverencia, con otra... Y Naturalmente, el Marqués, que ya estaba acostumbrado a esos aires que el Duque se daba, y mirando a sus invitados, con cara circunspecta, le presentó sin muchos aspavientos. - Me he enterado ...
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