1. El dia de San Martín


    Fecha: 16/03/2018, Categorías: Otras Categorías, Fantasías Eróticas Autor: GabrielledelD, Fuente: CuentoRelatos

    ... dudas que habían visto a la muchacha sumergirse en uno de los hoyos del río como Dios la trajo al mundo. Por la noche todo el mundo lo sabía y de nuevo la indignación fue in-crescendo entre el elenco matriarcal. Llovía sobre terreno muy abonado puesto que es bien sabido que cuando los males azotan a una comunidad hay que encontrar un chivo expiatorio. Una comisión de mujeres capitaneada por el bilioso padre Grima saco de la cama al burgomaestre Samsagaz. - tienes que detener a esa mala pécora. - ¿tengo que hacerlo ahora precisamente? - Cuanto antes para que no caigan sobre nuestras cabezas males mayores. - ¿pero, estáis dispuestas a creer a pies juntillas las bravuconadas de esos tres gañanes? El iracundo Grima totalmente fuera de sus casillas bramaba. - te recuerdo burgomaestre Samsagaz que te comprometiste a actuar ante una nueva denuncia. ¿Lo recuerdas no? Sam cobraba del gobierno y no era agricultor y el madrugar no iba en absoluto con él. La perspectiva de hacerlo en esas frías mañanas de octubre no le hacía ni pizca de gracia, pero tenía que mantener su promesa, y a regañadientes tuvo que comprometerse a investigar -que no a detener- las actividades de la muchacha. La comitiva admitió a regañadientes su propuesta de vigilar personalmente y a solas a Eowyn cada madrugada desde el próximo domingo hasta el siguiente. Si en ese periodo de tiempo no ocurría nada reseñable, no volvería a saber nada en el futuro de cualquier acusación contra Eowyn. Si la veía bañarse desnuda ...
    ... actuaría convocando de inmediato a la asamblea comunal para que ésta tomara una decisión. Y aquí tenemos al pobre Sam levantándose a las 5 de la mañana del domingo para arrastrarse entre los arbustos y esperar el alba, y comprobar como era previsible que Eowyn prefería dormir bien abrigada a meterse en las heladas aguas del riachuelo. Muerto de frío volvió a Rivendel justo para asistir a la iglesia, maldiciendo para sus adentros al pater cuando vociferaba anunciando las mayores desgracias que acaecerían sobre nuestras cabezas si no se tomaban medidas inmediatas contra la gran puta de Babilonia. Y esto se repitió los siguientes días con un ya desquiciado Sam, que estaba dispuesto a meter en vereda a esos desgraciados patanes causantes del desaguisado, ya pasado el trámite del último domingo. La víspera Sam se encontraba en el pony pisador tomándose unas cervezas con su único amigo Gandalf, viudo como él, echando pestes contra todo el mundo. Este para tranquilizarle sugirió acompañarle a vigilar a Eowyn esa misma noche después del último trago y no esperar al alba, dando así carpetazo al asunto. De camino pondrían un par de trampas para cazar alguna liebre y hacerse un buen guisado para mitigar tanto infortunio. Sam ya un poco piripi y más que harto del asunto acogió con entusiasmo la idea y partieron de inmediato. El paseo se presentaba agradable: la noche era anormalmente cálida y había luna llena. Los dos compinches fueron campo a través y antes de la medianoche ya estaban ...
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