Para que tengas un buen motivo para odiarme 2 - Relatos Eróticos

Para que tengas un buen motivo para odiarme 2

... a rozar la cabeza del dildo en su coño, solo por fuera, ella volteo a verme a través del espejo levantado su rostro, se veía algo asustada, mientras le daba suaves topecitos a la entrada de su coño con la punta del dildo y acariciando sus nalgas le dije "Tranquila preciosa, tú me vas a decir cuánto y hasta donde, si no lo toleras me detengo, sólo tienes que decirme" asintió con la cabeza y meneo su colita para mí, muy despacio metí un poco el dildo, estaba tan mojada y con ayuda del lubricante entro demasiado fácil, ella se quedó quieta, quiza esperaba que le doliera "No está mal" me dijo con voz tímida "Voy a meterlo un poco más y comenzaré a moverme" le avisé, metí algo más además de la cabeza, no era ni la mitad. Era un deleite ver esas nalgotas y ese coño recibiendo, ahora entiendo por qué a los hombres les encanta esa posición. Comencé un delicado mete saca muy lento. Despacio para que sintiera cada milímetro al entrar y salir. No dejé de ver la reacción de su carita, su boquita abierta soltando leves gemidos, sus ojitos brillando de placer. “¿Te gusta?“ le pregunté aunque ya sabía su respuesta, asintió con la cabeza "mételo un poco más" me contestó. Sonreí obedeciendo, metiéndolo hasta la mitad, Fer suspiró complacida, yo continúe penetrandola suavemente. Tomándola por sus caderas aumenté un poco el ritmo, ella gemía más, giró hacía tras un poco su torso y carita para verme, me detuve pensando que la había lastimado "¿Te dolió?" Pregunté preocupada, ella me sonrió ...

... dulcemente y me contestó "No, te ves increible cogiendome así, dame más fuerte, por favor" esas palabras me hicieron sentir una descarga de placer y adrenalina, reafirmando mi agarre en sus caderas, metí un poco más de la mitad y ella gimió fuerte y viéndome a través del espejo me dijo "Que rico me coges, siento celos de con quién aprendiste a hacerlo así, quiero que esto me lo hagas sólo a mí" me sorprendieron sus palabras, más porque yo sentí algo similar al saber que ella había estado con chicos. Le di dos fuertes nalgadas mientras no detenía mis caderas, le daban fuerte, le reclamé "¿Cuántos idiotas han tenido tu cuerpo?" Me miró confundida por el espejo, al no contestarme le di un fuerte nalgada sin detener las estocadas del dildo, ella gritó al recibir la nalgada "Unooo, contestó" le di otras dos fuertes nalgadas e insistí "¿Segura que dos? Hace rato hablaste en plural, dijiste que no la tenían grande" sus mejillas enrojecieron y me contestó "Con uno tuve sexo, al otro sólo se la chupé, pero no me gustó y por eso no llegamos a más" Sentí un poco de alivio, pensé habían sido más, pero aún así sentí algo de celos. La jalé un poco más fuerte, mientras violentamente hacía chocar mi pelvis en sus nalgas, cogiéndola violentamente ella comenzó a gritar y gemir muy fuerte, su carita de visio me tenía hipnotiza no podía dejar de verla por el espejo "¿Y esto te gusta? ¿Te gusta cómo te cojo?" Le grité, mientras mis movimientos eran más violentos, sus ojitos en blanco al sentirme ...