Bajo la falda de mi mamá - Relatos Eróticos

Bajo la falda de mi mamá

... para borrar e ese vergonzoso 
incidente. Ella siguió hablando pero ya la sentí con un tono como de comprensión. 

    -No te preocupés mijo, pero quiero que me hablés con confianza, ¿que esperas ver abajo de mi falda?... en la escuela no te han explicado como es una mujer?... 

Oyendo a mi mamá tan comprensiva haciendo pausa en cada pregunta, pensé que era una buena oportunidad para platicar con ella al respecto. Me senté en sillón frente a ella.
    Así que traté de responderle lo más calmado posible.

-Si mama, en la escuela ya nos explicaron como es una mujer y como es la concha, y todo sobre el sexo. Pero no es lo mismo, y sólo quería verte el calzón.-

    -Ay Fernando mijo, ¿no sabés como es un calzón, nunca le has visto el calzón a las niñas? - 

    - Si mama, de ves en cuando le he visto el calzón a alguna niña, pero yo quisiera verselo a una mujer grande.-

    -Y por eso me estabas tratando de ver abajo de mi falda? Para verme el calzón?. 

     -Si mama pero ya no lo vuelvo a hacer  

Mi mamá no se inmutó en lo absoluto por mi respuesta, al contrario, tenía  una actitud de atención especial hacia mi, asintiendo con la cabeza a lo que le decía. Pensé que que bueno que ahí había terminado todo y no iba a intentar de nuevo algo así, pero en ese momento me sorprendió con lo que me dijo.

   -Mijo…soy tu mamá y te entiendo, quiero ayudarte, y quisiera hacerlo desnudandome aquí para que veas como es una mujer desnuda, y enseñarte la concha para ...

... que la conozcás, pero soy tu mamá y no es correcto que haga eso-.

Me quedé con la boca abierta al escuchar eso de mi mamá, los nervios se me pasaron y la verga se me comenzó a parar de nuevo, pero siguió diciendo:

    -pero vamos a hacer algo…
  -Acostate ahí en la alfombra - 

Era la alfombra que estaba en el piso en medio de los sillones. No había caído en cuenta de lo que quería hacer y me quedé ahí sentado como intrigado.

    -Fernando acostate boca arriba en la alfombra-

Insistió en tono más rápido, así que como obediente me acosté con rapidez boca arriba en la alfombra, la verga se me paró completamente al estar acostado en el piso, porque aunque quería ver para otro lado mi vista era jalada como un imán hacia  las piernas de mi mamá que estaba sentada por lo que le miraba las rodillas que si las separaba podría ver dentro de su falda. Pero no fue así. Se levantó y se paró donde estaban mis pies, separó ella los suyos  y comenzó a caminar despacio con sus pies a cada lado de mi cuerpo, la vi aproximarse a mi cara. ¡Puta! ¡Qué rico! pensé, Que estaba haciendo mi mamá, ¿me iba a dejar ver abajo de su falda?... No lo podía creer. La verga se me puso más dura. No me dijo nada sólo siguió avanzando y en un momento tenía sus tacones uno a cada lado de mi cara, no me pude contener y dije en voz alta 

   -Puta… Qué rico mama - 

 Mi mamá se rió levemente al escucharme decir esa palabrota. Pero es que de verdad era algo soñado, las ondulaciones de su falda se ...