Bajo la falda de mi mamá - Relatos Eróticos

Bajo la falda de mi mamá

... veían en otra dimensión, era como otro mundo, un mundo visible solamente desde ahí abajo, el espectáculo más rico que mis ojos veían hasta ese momento.
 
¡Qué rico! ¡ Ahí estaba el calzón de mi mamá debajo de su falda! 

Blanco con encaje en la orilla, tenía a mi vista el puente, esa parte de el calzón que pasa justo en medio de las piernas. 

Me moví sacando mi cabeza de en medio de sus tacones y me coloqué por detrás para poder apreciar su enorme culo. Mi mamá se inclinó un poco hacia adelante, como intuyendo que era lo que pretendía, eso me dio más confianza, le vi el fustán un poco más cerrado que la falda, pero que delicia verlo al mismo tiempo que el calzón. Le agarré los tacones, pasé mi mano en sus tobillos, en sus pantorrillas y en esos hoyitos detrás de las rodillas que tantas masturbaciónes me habiendo inspirado. Pude sentir por primera vez la suavidad de sus piernas y el aroma tan delicado de su piel. 

Me quedé admirando ese rico calzón de mi mamá que bordeaba apenas las enormes montañas que formaban sus deliciosas nalgas y que en parte se hundía en la ranura de en medio. El calzón era realmente pequeño en comparación al tamaño de su culo 

Ante ese espectáculo tenía la verga a punto de reventar, me pasaba la mano frotando por encima del pantalón, 

Me parecía un sueño, cómo era posible que mi mamá me permitiera ver y hacer todo lo que estaba sucediendo, esa libertad que me concedió y la forma en que me había hablado, pero no quedó ahí, me ...

... sorprendió todavía más cuando me dijo:

    -Fernando mijo… ¡sacáte la verga y hacéte una buena paja!... ¡Desahogáte!-

Sacarme la verga ahí delante de mi mamá no era algo común, pero en esa condición no iba a ser tan difícil. Me saqué la verga y mi mamá realmente no se impresionó, le pareció de lo más normal. 

    -¡Ay Fernando mijo, que parada la tenés! - 

Ya no podía más, comencé a jalarmela, era la paja más rica que me estaba haciendo, masturbarme al mismo tiempo que disfrutaba de un delicioso panorama que nunca antes había visto. 
    No tardé mucho, mi semen salió disparado tan fuerte que como mi verga apuntaba hacia mi cara y los pies de mi mamá, unas gotas le cayeron en los tobillos chorreando uno de sus zapatos, luego lo demás quedó en mi mano. 
    Mi mamá tomaba todo tan natural que me dijo:

    -¡Qué rico mijo acabaste!

Después de acabar, al ya no tener la excitación, me sentí avergonzado, mi mamá se sentó en el sillón y yo con la verga un poco flácida me senté en la alfombra, mi mamá se quitó el zapato para limpiarlo, yo todo nervioso le dije:

   -¡Mama te manché disculpame! - 

    -No te preocupes mijo…
yo me limpio, lo importante es que te hayás desahogado -

Yo con una risa nerviosa, ahí sentado en la alfombra todavía con la verga de fuera. solo le dije:

    -¡Gracias mama! - 

Mi mamá se levantó, se paró a mi lado y de la forma más cariñosa pasó su mano sobre mi cabello diciéndome:

    -Ay Fernando mijo… viste que no es la gran cosa ...