1. Mis hermanos, mis hijos, y yo (4)


    Fecha: 09/03/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Gays Incesto Autor: Pipote_193, Fuente: SexoSinTabues30

    ... boca de lo caliente que se encontraba.
    
    L- Papi, el bibi sabe rico (sí, el pinche escuincle seguía tomando bibi a sus 4 años).
    
    Emiliano, no supo que hacer. Tenía el libro en la mano y su hijo lleno de mecos. Aunque creo que eso lo calmó después del santo putazo que se dió, porqué se quedó dormido. Ni se acordó del cuento.
    
    Emiliano dejó el libro, fue por una toalla y le limpió la cara. Se fue de la recámara de sus hijos y se dirigió a la cocina a tomar una cerveza para pensar y digerir lo que acababa de ocurrir.
    
    Tanto Emiliano como yo, jamás pensamos que íbamos a caer en las redes de lo prohibido. Claro que cada uno tuvo experiencias diferentes que nos hicieron caer, pero ambos teníamos clara la idea de que las personas así debían ser castigadas, mutiladas, asesinadas o castigadas de por vida. Pero el viviendo en el pueblo aún, estaba más lleno de dudas que yo. Así que sin pensarlo fue a la iglesia al día siguiente a confesarse. Aunque al llegar pensó si iba a estar abierta la iglesia por lo del covid, pero sí… Llegó al concesionario:
    
    Padre- Ave Maria purísima.
    
    E- Sin pecado concebida
    
    Padre – Hijo cuéntame tus pecados.
    
    E- Padre, quisiera que esto que le voy a contar quede en secreto de confesión. Y se que si es así, no se sabrá lo que hice jamás.
    
    Padre – Tranquilo hijo, para eso estamos los sacerdotes. Y es nuestro deber.
    
    Emiliano le contó lo que había sucedido, pero nunca imaginó lo que el padre le iba a responder…
    
    Padre – Hijo, se quién ...
    ... eres. El que estés detrás del confesionario. No te quita el anonimato. Pero tranquilo. Tu secreto está a salvo conmigo. Y no tienes porqué avergonzarte. La carne es débil, y mucho más cuando se es hombre. En éstos tiempos de pandemia y seguramente con tu divorcio.
    
    E- padre, por favor… No quiero tener estos pensamientos. Castígueme, deme latigazos. Lo que sea para no pensar en lo que hice ayer con mi hijo.
    
    Padre – Tranquilo hijo. Lo que pasó, pasó. Y va a volver a pasar.
    
    E- ¿ Que me está diciendo padre? Vine con usted para tener paz, no para que me venga confundir más de lo que ya estoy. ¡Ayúdeme!
    
    Padre – ya no hay vuelta atrás hijo, solo tienes que dejar que fluya, verás que después de que lo pruebes, te va a gustar más. Yo se que lo disfrutaste.
    
    E- pinche puto, vine con usted porqué necesitaba consuelo.
    
    Padre – tranquilo, no te enojes. Mira… No es un secreto loque se dice de nosotros. Se perfecto por lo que estás pasando, yo pensaba como tú. Pero al llegar al sacerdocio la vida te cambia. Ve a casa con tus niños, y experimenta. Y regresas cuando tu mente esté más tranquila.
    
    Emiliano estaba más confundido de lo que ya estaba antes de llegar a confesarse.
    
    Pasaron días sin que pudiera dormir, y José se daba cuenta. El le preguntaba que que le ocurría y el decía que la pandemia y el tener a mamá en el hospital lo tenía muy preocupado. Pero José lo tranquilizaba diciéndole que ya estaba mejorando.
    
    2 meses después… Emiliano seguía sin poder digerir lo que ...
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