Dominada y humillada 14 - Relatos Eróticos

Dominada y humillada 14

... tetas.

Una vez acabada la parte inferior de la ventana, tuve que subirme al taburete para limpiar la parte superior, dejando a la vista no solo mi cara y mis tetas, sino todo mi cuerpo en la situación más humillante que me podría haber imaginado. Para acabar de completar la situación, se empezaron a escuchar los gemidos de mi hermana que venían desde su habitación.

Antes de que acabara de limpiar la ventana, una pareja se me quedó mirando, se rieron y siguieron su camino. Cuando la ventana quedó limpia, me bajé del taburete y me dirigí a la siguiente ventana.

Nuevamente, unté mis tetas en limpiavidrios y empecé a limpiar la ventana por la parte de abajo. Cuando mis tetas empezaron a secarse, me tiré más spray y, en ese momento, noté un fuerte calambrazo proveniente del plug. El fuerte dolor no cesaba y tuve que ir corriendo a la habitación de mi hermana para que pararan los calambres.

Al llegar, llamé a la puerta (aunque esta estaba abierta) y paré de notar el intenso dolor. Juan estaba sentado al borde de la cama y mi hermana estaba encima de él, cabalgándolo.

- Arrodíllate detrás de tu hermana perra.

- Sí, señor.

Sumisamente, me arrodillé en el suelo al borde de la cama, dejando el culo de mi hermana rebotando delante de mi cara mientras follaba con el novio de mi ama.

- Empieza a entretenerme bufón, méteme la lengua en el culo.

- Sí, mi reina. - Contesté mientras obedecía y notaba como el culo de mi hermana rebotaba encima de mi cara.

Tras un ...

... rato que se me hizo eterno, con la lengua en el culito de mi hermana, dijeron de cambiar de posición y me mandaron a seguir con mis labores. Bajé al comedor, aun con las tetas mojadas, y seguí limpiando las ventanas con mis tetas. Me sorprendía que Melani estuviera tan tranquila vigilándome, mientras se escuchaban los gemidos de mi hermana con su novio.

Cuando acabé con el comedor fui a limpiar la cocina. Mientras restregaba mis tetas por la ventana, vi un par de chicas vestidas con un uniforme escolar pasar por delante. Rápidamente, me vieron y se quedaron quietas, mirándome y riendo. Avergonzada, seguí limpiando, a sabiendas de que no debía parar. Sin embargo, detrás de las dos chicas empezaron a salir más estudiantes. Parecía que acababan de bajar del bus escolar. Si me quedaba allí limpiando, todos se quedarían mirándome y fotografiándome, así que decidí colocarme a un lado de la ventana. Al fin y al cabo, Melani estaba con su móvil y solo me miraba de vez en cuando. Pero me vio.

Melani se levantó del sofá, sin dejar de mostrarme su preciosa e inquietante sonrisa en ningún momento, y se dirigió hacia la ventana. Luego miró, con tranquilidad, para saber por qué me había apartado y, acto seguido, me agarró del pelo y me colocó de nuevo frente a la ventana. Los estudiantes estaban a punto de irse, pero en cuanto me vieron se volvieron a colocar todos delante de la ventana para ver qué hacía.

- Ponte más limpiavidrios perra.

Melani hablaba con un tono desenfadado, ...