Un mal día (2 de 6)
Fecha: 22/03/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: SexNonVerba, Fuente: CuentoRelatos
... contactos el número de Alberto, el encargado.
—Hola, ¿Alberto? Soy Verónica del décimo.
—Sí, señorita Verónica. Buen día. ¿Qué necesita?
—Agua necesito, Alberto. AGUA.
—Tuvimos que cortar, señorita, todos los departamentos “A” del edificio están sin agua. La señora Adela del 7º “A” tiene el departamento inundando. Parece que es el caño que baja del tanque. Estamos esperando al plomero y al arquitecto.
No me interesaba para nada la vieja del séptimo, ni nada de lo que hubiera pasado con el puto caño. Solo necesitaba una solución.
—Pero, Alberto… Usted entiende que me tengo que bañar; ¡Que tengo una reunión de trabajo en menos de dos horas!
—Se le dije al Doctor cuando salió esta mañana temprano, señorita. ¿No tiene ningún conocido en el departamento “B”? En su piso está este chico… Ulises, ¿lo conoce?
—¿El vecino? ¿Él tiene agua?
—Claro, todos los departamentos “B” tienen agua. Es otro tanque.
Conocía a mi vecino del “B” solo de cruzarlo en el palier o en el ascensor. Se había mudado al edificio pocos días después que yo. En uno de esos encuentros fortuitos me contó que los padres le habían puesto un departamento en la capital para que estudie y le habían regalado un auto para que se maneje. Vivía solo y no trabajaba. Todo servido en bandeja tenía el nene. En los 10 pisos que nos separaban hasta planta baja me dijo también que estudiaba sistemas. Que no conocía a nadie y solo salía para cursar. Con Emi lo llamábamos “el nerd” del “B”.
Le ...
... agradecí a Alberto y corté la llamada. No había chance de ponerme a recorrer la mitad del edificio con mi aspecto de puta trasnochada, consultando a cada vecino si me podía prestar la ducha. El nerd parecía una opción posible.
Ya tenía preparado todo el outfit para la entrevista desde hacía dos días. Una pollera tubo negra hasta arriba de las rodillas y una blusa verde oliva abotonada, con un escote sobrio. Era tranqui, pero destacaba bien la cintura y el pecho en sus proporcionadas formas naturales. Algo elegante y sexy, y bien de verano. Puse todo en un bolso, junto a un par de sandalias negras de cuero. Con 1,72 de estatura, no necesitaba la incomodidad de los tacos. Saqué una toalla de adentro del placard y también la metí en el bolso. ¿Qué más? Miré la hora, eran las 7.20 de la mañana.
—¡Mierda! Se está haciendo tarde…
¡El maquillaje! Fui al baño y agarré una bolsa de nylon. Metí el brillo labial y el rímel. También saqué el champú y la crema enjuague de la bañera. Todo fue a parar al bolso. ¡La ropa interior! Elegí del primer cajón un conjunto blanco, no me convenció del todo, así que lo dejé sobre la cama para ver si se me ocurría otra opción. Allí estaba mi celular. Al verlo se me ocurrió que sería mejor mandarle un mensaje al chico para anticiparle la situación. Tomé el teléfono, busqué su número en el grupo de vecinos del edificio y le escribí: “Hola Ulises. Soy Vero, tu vecina del A. ¿Estás en casa? Tengo un problema y necesito pedirte un favor.”
Volví a ...