Dos pares de gemelas (18)
Fecha: 23/03/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: tauro47, Fuente: TodoRelatos
... que al sentir sobre mis labios la calidez de un pezón saqué la lengua y lo lamí. No podía estar mejor, por mí no me habría despertado nunca, hasta la polla estaba más dura que de normal, estaba a gusto, caliente en la humedad de mi prima y no me privé de nada. Cuando el capullo se fue inflamando más y más, me tensé y sin dudar me corrí con toda la fuerza posible.
Apenas pasó una décima de segundo cuando toda aquella paz se acabó de momento, noté que aquel calor que sentía se esfumaba, la polla quedaba al aire y una serie de improperios atronaban en mi cabeza.
No me concentraba, abría los ojos y no veía, poco a poco pude comprender, casi encima de mi estaba Pili, se había puesto un sujetador de Susa y su perfume, y no sólo eso, se había metido en mi habitación y viéndome desnudo se había sentado sobre mi polla, follándome como lo hacía Susa, por eso me corrí, creyendo que era ella. Mi polla continuaba oscilando en el aire, casi vertical, siguiendo manando leche, Pili con cara de enfadada se metía dos dedos en el coño tratando desesperadamente de sacarse la leche que yo le acababa de inyectar a presión.
Enseguida se marchó a la ducha para quitarse todo lo que pudiera, sobre mi pecho y ombligo la leche se iba secando. Enseguida me quedé dormido otra vez, la polla cayó a un lado y el silencio volvió a la casa, hasta que volví a sentir que alguien me tocaba en el hombro.
Me costó reaccionar, ya no me acordaba ni de Susa, ni de Pili, ni de nada, pero a mi lado vi a una ...
... chica completamente desnuda mirándome con una sonrisa.
Pili alargó la mano y me cogió la polla que dormía sobre mi cadera. Le retiró el prepucio y se la metió en la boca.
Mientras me chupaba la verga inclinada sobre mi me fijé en realidad como era Pili, tenía una melena larga y rizada de dolor castaño, y unas tetas redondas que le apoyaban sobre mi pecho, alargué la mano y ella se acercó para que se las chupara, no tardé en meter la cabeza entre sus muslos y comerle el coño de una manera desaforada, Pili no tardó en correrse y yo hubiera hecho los mismo si no le hubiera cambiado la orden.
Además de todo lo referido, el culo de Pili era espectacular, redondo y duro, con las nalgas tan separadas que podía admirar su coño mojado y su culo rosado, escupí sobre ellos y apunté la polla al coño, fue todo un placer hundirme en ella, separé los labios sin dificultad y me hundí hasta perderme hasta los huevos, ella disfrutó al sentirme en su interior haciendo tope en sus entrañas y empezó a culear hacia mí, quería que le metiera más de lo que tenía y lo intenté, aunque pensé que mejor sería cambiar y lo hice,
Solté un salivazo en el culo y apunté. Pili gritó, me avisó que me había equivocado de agujero, lo hizo primero con suavidad, pero como vio que yo insistía, gritó con desesperación y cuando le metí medio glande, ya fue con terror.
Lloró, rogó y gimió, pero la polla le fue entrando hasta perderse ente los mofletes, no podía escapar, le tenía agarrada de las caderas y ...