Marivi, escucha a nacho antes de darle una paliza - Relatos Eróticos

Marivi, escucha a nacho antes de darle una paliza

... tres o cuatro veces, yo las mismas y los cien azotes que me supieron a gloria bendita.

Es sábado después de desayunar me dijo,

No sales de esta casa hasta que aprendas a comerme el coño y me hagas llegar al cielo.

Estuvimos una y otra vez, durante todo el sábado y me decía.

Mejor, pero aún no, y aquí la zapatilla la cogía ella y me zurraba, es que no me escuchas, me dices si, ya lo he entendido y luego te pones y no lo haces.

Domingo después de comer normal y de media cabezadita, yo la fui a buscar, la acomode bien estriada en el sofá que era enorme, empecé a jugar con ella y primero las tetas me quede allí un buen rato, mientras en el coñito le introduje un dedo y jugué con él dentro, luego dos, seguí con ellos.

Me baje a sus pies y empecé a comerme dedito a dedito, lo chupaba, lo salivaba bien, luego el otro y al final los cinco a la vez, luego el otro pie, empezó a gemir de placer, le comí, a lengüetazo limpio los pies enteros, la planta el talón, el empeine los lamia, los besaba y mientras los deditos dentro jugando, le pedí se pudiera boca abajo y me subiera con las rodillas un poco flexionadas el culito y empecé a lamerle la zona que hay entre el ojete y el coño, ella con sus manos se lo abría bien, luego me comí su culo, que es un placer, (deseo fallármela un día por detrás un montón).

Le pedí su pusiera boca arriba, le puse las manos, por debajo de sus nalgas y la levantaba un pelín y me metí de lleno en su Monte de Venus, jugué como me había ...

... enseñado, con la lengua dentro y por lo lados y estuve mucho rato allí, aumente la fuerza de los lametazos, con ella, arriba y abajo, al lado y al otro y darle vueltas, ella se abrió con los dedos su coño y me vino a decir todo tuyo.

Con mis manos le estrujaba sus nalgas, empezó a moverse como una loca, gemía y se movía,

Mas, cielo mío, me dijo, más, dame mucho más cariño,

Me cogió de la cabeza y me apretaba el pelo se estaba volviendo loca y finalmente exploto, dio dos gritos de placer y me lo dio todo en la boca, me apretó mi cabeza a su coño, para que no me moviera, y estuvimos allí un rato hasta que ella se repuso.

A mí que me encanta, empecé a lamerle las ingles, la lengua de arriba abajo y viceversa, y luego la otra, y a veces incluso las succionaba y estaba en ello, cuando me cogió mi cabeza y la dirigió a su coño y volví, lo mismo de antes pero más lentamente, un poco más rápido, le apretaba las nalgas, ella se levantaba un pelín para ponerme bien su coño y se lo habría con los dedos, volvió a gemir

Cielo mío, no pares, cariño, lo estás haciendo de diez, no pares,

Y yo seguí y seguí, dos nuevos gritos y poco más me arranca la caballera y me volvió a dar todo lo que llevaba dentro en mi boca, que placer,

Para y sal de ahí por favor, abrázame y así hice y estuvimos así un buen rato hasta que ella se repuso y me empezó a comer a besos y no paraba, y más y más.

Cielo, ha merecido la pena, el día y medio que hemos dedicado, hoy me has llevado al cielo ...