El nuevo maestro del pueblo (6)
Fecha: 30/03/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos
... refugiado en sus casas al amparo de un buen fuego.
Me alegré de no encontrarme con nadie cuando llegué a su puerta. Tras un ligero toque al timbre me abrió de inmediato. Llevaba una bata guateada hasta las rodillas poco sexy, cosa que me alegro, pues no me apetecía mucha marcha. Su pelo lacio caía sobre sus hombros perfilando su cara de piel sonrosada. Sus labios finos dibujaron una sonrisa marcando su pequeña boca.
- Pensaba que ya no querías venir.
- Por supuesto que deseaba venir, pero pensé que ya seria tarde.
- Cualquier hora es buena para una visita, como comprenderás en esta mierda de pueblo no tenemos muchas. Pasa, los niños ya se han subido a sus habitaciones.
Entramos al salón y agradecí el calor que proporcionaba un gran fuego que había encendido.
- Que te apetece, café, cerveza, whisky, orujo…
- Una cerveza estaría bien.
Se fue a la cocina y regresó con una cerveza, la botella de orujo y un vasito pequeño donde se iba a servir el orujo. Lo llenó y se lo tragó de un lingotazo. Me acordé de Adel, y pensé si bebería igual que ella.
- Ya me has dicho que tu marido no regresaría hasta las diez, pero si regresa antes espero que no se ofenda por mi presencia.
- Jajaja, David es un tío muy simple y jamás pensaría que le pongo los cuernos.
Solo había hablado de estar presente, pero ella había incluido algo más, el sexo.
- Tampoco quería decir eso, pero ya que has nombrado la palabra… alguna vez se los has puesto?
- Alguna que otra, ...
... jajaja. – contestó sin cortarse.
- Pero aquí… en un sitio tan pequeño debe de haber pocas opciones.
- Siempre las hay si estas dispuesta, jajaja.
Los dos nos reímos y nos quedamos mirándonos. Ella se había sentado en un sillón individual y yo en otro. Su cruce de piernas había dejado visible una gran parte de los muslos. No eran unos muslos excitantes dada su delgadez, pero estaban muy bien conformados. Con mi vista desviada hacia ellos la pregunté.
- Quizás yo sea… una de esas opciones?
- Si lo has sido para Eva, por qué no para mí?
Creo que me puse colorado, pues noté un calor intenso en las mejillas. Cambió el cruce de piernas lentamente dejando que le viese las bragas, y después desabrochó un botón de su fea bata para dejar al descubierto parte de su hermoso pecho.
- Parece que os lo contáis todo.
- No todo, pero si muchas cosas, jajaja.
- Y que te ha contado de mí?
- Que eres majo y simpático, y que… te lo montas muy bien, jajaja.
Cuando acabó la frase se desabrochó otro botón. La mitad de sus grandes tetas (lo único grande que tenía), quedaron al descubierto. La bata tenia cinco botones y ya pensaba en cuando de desabrocharía los otros tres. Había ido con intención de tomar una cerveza y poco más, pero la parte salida de mi mente no me permitía sosiego.
- Tampoco se lo monta mal ella, aunque no se si os contáis esos detalles.
Se levantó del sillón y tras servirse otro chupito de orujo se lo metió para el cuerpo de un solo trago. Se ...