1. Una preciosidad de hijita 6


    Fecha: 01/04/2024, Categorías: Incesto Autor: Pata negra, Fuente: SexoSinTabues30

    ... anhelaba ver. Yo sentía mis labios resecos y mi respiración agitada. Pero más ella, a quien veía como le brillaban los ojos con aquella chispa singular que tan bien conocía. Debió haber recordado que había olvidado hacer algo, pues apretando el botón de stop en el control remoto se paró y me dijo:
    
    -Espera, Elsi…cerraré bien la puerta y las cortinas…no quiero que nadie se de cuenta.
    
    -Si, tía.
    
    Después de asegurarse de nuestra privacidad, retornó a sentarse muy junto de mí y me dijo:.
    
    -Ahora sí, linda…ya nada nos podrá interrumpir.
    
    Encendiendo de nuevo el aparato volvieron a proyectarse las imágenes. Lo que vi me dejó muda de asombro.»
    
    -¿Qué película era, mami?…
    
    -Era la de Blanca Nieves y los Siete Enanitos, amor.
    
    -Pero…y no la habían visto ya en el cine?
    
    -Si…pero ésta era de otro tipo…digamos que eran dibujos animados…pero con jueguitos como los que hacemos con tu papito, linda…
    
    -Ohh….no me digas…hay películas así, mami?
    
    -Si, pequeña…te aseguro que las hay…
    
    -Oh mami…y son bonitas?…
    
    -Son muy bonitas, niña…
    
    -¿Ay mamita, y a ti te gustan?
    
    -Claro que me gustan…y mucho…
    
    -Qué se siente cuando una las ve, mami?
    
    -Muy rico…una se calienta…le dan ganas de orinarse, Rubicita.
    
    -Oh mami…yo quisiera ver una…
    
    -Si, linda…ya verás que la veremos muy pronto.
    
    -Bueno, mami…pero ahora sígueme contando, si?
    
    -Si…lo haré.
    
    No puedo describir la brama tan intensa que de nuevo volvía a experimentar al escuchar las ardientes confesiones de ...
    ... mi mujer a la niña. Y si el día anterior me había masturbado varias veces como un loco, en esta ocasión me había derramado con abundancia oyendo los secretos más íntimos de Elsa revelándoselos por vez primera a Rubí y a mí. No sé decir si el ardor tan tremendo que aquellas pláticas me ocasionaban se debía a que los escuchaba escondido; o bien al saber que era mi propia hijita quien oía aquellas revelaciones; o debido a la extraordinaria pasión con que mi esposa enfatizaba sus propias confesiones. Lo cierto era que a pesar de haberme venido varias veces mi verga seguía pidiéndome más apretones, los cuales no dejé de prodigarle goloso. Oí cuando Elsa siguió relatándole a Rubí su caliente experiencia.
    
    «-Pude admirar cuando Blanca Nieves, hermosamente dibujada, se perdía en el bosque y lloraba su desgracia. De pronto aparecieron varios enanitos que la llevaron con ellos hasta una casita oculta en la inmensidad el campo. Dentro de ella estaban otros enanos que muy pronto se unieron a los demás y comenzaron a desvestirla. Blanca Nieves, al principio, como que se negaba a ser despojada de su largo y lindo vestido. Pero no pudo evitarlo ante la muchedumbre de pequeños hombrecitos que pronto se le echaron encima. Entre todos lograron quitarle las ropas hasta que la dejaron desnuda por completo. Blanca Nieves aparecía tan hermosa que hasta le hallé un cierto parecido con mi tía Rebe, pues eran casi de la misma edad y competían en gracia y belleza. Los enanos empezaron a encuerarse ...
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