Merceditas 2
Fecha: 08/04/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: mercedes, Fuente: TodoRelatos
... automáticamente mi cuerpo se contrajo y de mis labios salió un AAAAHHHHHH.
Así como te has dejado ahora en que te lo haga, te dejarás siempre por cualquiera.
Entonces debo quedar desnuda siempre y ofrecerme?
Ya irás aprendiendo. Tampoco es que te desnudarás continuamente y en todos lados. Por ser una nena aún, mucha gente no aprobaría ver que lo hagas. Deberás obedecer a los que te den órdenes y donde ellos te digan entonces te ofreces de la forma que te dije. Si bien puedes maquillarte como una putita, a muchos les gustará ver la carita de niña inocente que aún tienes. No te asustes si hay varios juntos y todos quieren hacerte cosas. Debes dejar que lo hagan. Y sobre todo ser obediente.
Miraba a mamá y asentía afirmativamente a las indicaciones que me daba sobre como tenía que actuar desde ahora.
Seguimos hija?
Si mamá, quiero que sigamos.
Como te enseñé poner las manos?
Las subí y las coloqué por detrás de mi cabeza. Mis pezones quedaron a merced de mamá.
Aprendes rápido hija. Serás una hermosa putita.
Pasó ambas manos por mis tetitas planas. Tomó los dos pezones con los dedos. Esperaba que los retorciera. En vez de eso, les clavó las uñas.
Vino otro dolor más y a pesar de eso no bajé las manos, seguían sobre mi cabeza.
AAAAYYYYYYY.
Ven, párate frente al espejo grande.
Allí fui, sin nunca bajar las manos de la cabeza, me paré al frente y me miré.
Me vi completamente desnuda, toda mi boca, no solamente los labios, aún estaba ...
... manchada con labial. Parecía la de una payasa. No tenía bellos en la concha y presté atención a mis tetitas. Los pezones estaban más oscuros, no el rosa pálido que tenían siempre.
Mamá se colocó por detrás de mí.
Baja tus manos.
Agarró una y la llevó hacia mi vagina.
Mastúrbate Mechita.
Mamá comenzó. Pasaba sus dedos sobre los labios, despacio, me lamía una oreja, la mordía despacio. Un dedo entró buscando mi clítoris. Lo frotó.
Tomó mi mano y la apoyó sobre mi concha.
Has lo mismo que te hice recién.
Era mi primera masturbación. Intenté repetir todo igual a como mamá lo hizo.
Me sentía muy caliente y esa sensación iba en aumento. Mi respiración cada vez más agitada.
Mamá tenía sus manos a los costados de mis pezones. De repente sentí un pequeño dolor en ellos. Mamá había unido dos dedos y pegó un tincazo en cada uno.
Sigue masturbándote. No dejes de hacerlo.
Los tincazos siguieron. Muchos. Seguidos. El dolor era un poco más fuerte.
En el espejo podía ver como mi cara reflejaba que daba vez mi excitación aumentaba. Mi boca estaba abierta y respiraba agitada. Veía los dedos de mamá unirse y separarse en un nuevo tincazo.
Por instinto, aumenté la velocidad de mis dedos en mi vagina. La excitación fue en aumento al ritmo de ellos.
Así hija, más rápido. Mira tú cara en el espejo, mira la excitación que todo esto te provoca. Por eso debes masturbarte siempre que lo desees. En cualquier lugar. Fuera de casa, ten cuidado que no te vean. Te ...