Merceditas 2
Fecha: 08/04/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: mercedes, Fuente: TodoRelatos
... dará mucho placer hacerlo en otros lugares. Placer y morbo. Puedes hacerlo en el probador de una tienda de ropa. En una plaza con mucha gente. En una fiesta, en el baño y quedarte con toda la tanga mojada y regresar a ella. En un transporte con pasajeros. Cuando tengas novio, puedes engañarlo con sus amigos. Que tu novio no te folle y en cambio lo hagan todos sus amigos. Ser la putita de ellos mientras a tu novio solamente lo pajeas. Hacer eso te va a dar mucho morbo. Para eso, tu novio debe ser uno cualquiera. Puede ser un chico que te guste y veas que es un gilipollas. Disfrutarás entregándote a sus amigos.
Mamá me estaba dando lecciones sobre como tenía comportarme de ahora en más.
Me vino otro orgasmo. Esta vez pude ver en el espejo como mi cuerpo reaccionaba a eso. Mi ceño se frunció, abrí mi boca desmesuradamente, respirando más profundo. Sentía mis gemidos intensos. Mis piernas se flexionaron. Pude ver mi concha empapada de flujos y mis dedos mojados por ella.
Recordé lo que mamá dijo de mis dedos y me los llevé a la boca. Los chupe, uno por uno.
Lo hiciste muy bien hija. Vas a ser una niña muy putita.
Me giró. Tomó mi cara en sus manos y me dio un profundo beso. Su lengua se metió hasta donde pudo. Me abracé a su cuello. Cerré los ojos y me entregué a mamá.
Sin dejar de besarnos, me llevó nuevamente a la cama.
Chupa mi concha Mechita. Quiero correrme en tu boca. Cuando lo haga vas a tragarte todo mi flujo.
Era mi primera comida de coño que iba ...
... a hacer. Porque la anterior mamá ya se había corrido antes. Ahora lo haría desde el comienzo. En ese momento no sabía que vendrían muchas más. A ella, a mi hermana, a otras chicas y mujeres.
Mamá iba guiando, cuando chupar, cuando meter la lengua. Mis labios se fundían con los de su concha. En el dormitorio se escuchaba el CHUP CHUP CHUP, el sonido de mi chupada en su coño. Mezclados con los gemidos de mamá y llamándome putita a cada momento.
Por momentos, mamá hundía mi cabeza entre sus piernas y ella refregaba su concha en mi cara. Tenía su flujo hasta en mi flequillo. Cuando hacía eso mamá decía.
Toma mi niña putita mi flujo en toda tu cara.
Al correrse, pegué bien mis labios a su concha, metí la lengua y fui tragando todo lo que entraba en mi boca. Cuando terminó seguí chupando y tragando.
Al separarme la miré y le sonreí. Vi su cara de satisfacción y me di cuenta que lo había hecho bien. Me sentía feliz.
Mamá llevó mi cara frente a la suya y pasó su lengua por todo mi rostro. Me besó y metió su lengua como hizo antes. Nuestras lenguas se movían por dentro, jugando entre ellas. Nuestras bocas eran dos ventosas.
Vamos a la ducha hija. Estamos hecha una inmundicia, en especial tú.
Fuimos al baño y nos metimos juntas bajo el agua. Mamá me bañó y yo a ella. Cuando estábamos limpias se apoyó en la pared, puso sus manos en mis hombros y me empujó hacia abajo. Me arrodillé y puso su coño frente a mi boca. Supe que quería que se lo chupara de nuevo. Y lo ...