¿Por qué a mí? Capítulo 49
Fecha: 09/04/2024,
Categorías:
Gays
Autor: Jesus tsukishiro, Fuente: TodoRelatos
... Él me lo decía en tono suave.
β Sí, sí, eso haré. β Me sonreía, aunque a decirles algo a ustedes, yo me sentía incómodo y confundido.
O sea que palabras tan raras y extrañas, decirme eso, mmmβ¦ bien, no me voy a mal viajar, estoy tratando de ser otra persona.
Al finalizar esa presentación Aníbal se encargaba de que el Dj siguiera con su trabajo, miraba mi reloj y eran ya las 03:33 de la madrugada; Cristián bajaba a darle un beso a Sebastián.
β ¡Oh, ya es tarde! β Yo Exclamaba.
β ¿Sucede algo? β Cristián al escuchar mi exclamación me preguntó.
β Sí, es que ya es tarde, debo regresarme a casa, no debo desvelarme tanto. β Dije algo preocupado.
β No te preocupes, ¿por dónde vives? β Cristián me preguntaba.
β Vivo céntrico por decirlo así, no muy lejosβ¦ β Estaba respondiendo cuando Aníbal interrumpía.
β ¿Qué pasa Job?, te veo preocupado.
β Sí, lo que pasa es que ya son 03:33, perdón 03:34 de la madrugada y no debo desvelarme tanto, ya sabes. β Le respondía preocupado.
β ¡Es verdad!, ¡Discúlpame en verdad! β Preocupado exclamaba Aníbal.
β Tranquilos, mira, nosotros vamos a pasar por el centro, bueno, no exactamente, pero podemos darte el aventón si gustas y quieres. β Cristián accesible conmigo; bueno con ambos.
β No, no hace falta, yo lo iré a dejar, muchas gracias en serio. β Aníbal agradecía.
β ¿Pero no debes quedarte a cargo? β Le cuestionaba.
β Sí, pero primero estás tú, mira, dame unos diez minutos y nos vamos, ¿aceptas? β Aníbal me ...
... sonreía.
β Bien, si es así, pues va. β Respondí.
β Pues de ser así, creo que Sebastián y yo nos pasamos a retirar, con su permiso, un gusto y un placer conocerte Job. β Cristián estrechaba su mano conmigo.
Él se despedía de Aníbal y Sebastián se me acercaba dándome un abrazo para decirme al oído.
β Aprende a escuchar, Aníbal es un buen muchacho, sólo déjalo que hable, todo tiene dos versiones. β Después de eso se sonreía conmigo.
β Hasta luego Job, un gusto. β Sebastián se sonreía.
Yo me quedaba confundido por sus palabras, a decir verdad no entendía nada de lo que intento decirme Sebastián, lo qué si puedo deducir es que sí Sebastián es o era el psicólogo de Aníbal, debe saber algo que él me debe contar y yo debo ser comprensible ante ello, seguramente tiene que ver con lo de su pierna, quiero pensar que es así.
Aníbal regresaba conmigo, me sonreía, me daba un abrazo fuerte y me miraba a los ojos, se sonreía, me daba un beso en la frente y me tomaba de la mano para salir juntos al coche; todo eso lo hizo frente a algunos clientes y trabajadores del lugar; sin importarle nada. Eso me hizo estremecer y sentirme importante.
En el trayecto, Aníbal iba bostezando mucho, así que para distraerlo, pregunté.
β Oye, puedo hacerte una pregunta. β Dije algo tímido.
β Pues ya preguntaste. β Se sonreía.
β Bueno, puedo preguntar algo más. β Volví a decir, esta vez con una sonrisa.
β Sí claro que si mi niño, dime. β Aníbal bajaba la velocidad, muy atento ...