GINA: LA HISTORIA Tercera parte
Fecha: 11/04/2024,
Categorías:
Transexuales
Autor: andrea, Fuente: TodoRelatos
... disfrutar del sexo. Al terminar mi relato, me tomó de la mano cariñosamente y me dijo: Te entiendo querida, y me gustaría ayudarte. Mira yo también soy pasiva y no te podría ayudar directamente, pero tengo unos amigos que les encantan las niñas como tú, que se visten de mujer y sensuales. Si gustas te presento con ellos y así tu escogerás el que te guste; además puedes sacar algún dinerito pues son ricos y con tal de que les cumplas sus gustos, pues te pagarían. Pero Pepita, le dije, yo no quiero prostituirme, solo busco una amistad que me comprenda y me quiera. Pero piénsalo Andrea, mientras encuentras tu amor, satisface tus necesidades y obtén ganancias, además de que te divertirás. Yo no le contesté nada y medité en esa propuesta. Le pregunté que si había algún lugar donde se reunían o que si iban al bar. Es una casa que se usa para esos encuentros, me dijo, donde te podrás vestir y arreglar para que te vean los clientes. Entonces ¿es un burdel?, le pregunté. Pues si quieres llámalo así, pero es mas bien una casa de descanso a donde van estos señores a relajarse. Me dijo que si quería, podíamos ir en ese momento para que conociera el ambiente y a ver si me animaba, agregando que ella ocasionalmente trabajaba ahí y no le iba tan mal, pues llegaban clientes que buscaban alguna "mujer" madurita. ¿Entonces tú también te vistes?, le pregunté; desde luego que sí, contestó, tengo años haciéndolo, desde antes de ser maestra ya me vestía. Si vieras que ricas fiestas hacíamos en ...
... la Normal, casi todos los maestros nos vestíamos de mujer y nos correteábamos para desvestirnos. Y ya te imaginarás como acababan esas fiestas. Bueno, le dije, pues vamos a ver como es esa casa, tal vez me anime a trabajar.
Tomamos un taxi y Pepita solo le dijo al chofer: Llévanos con El Güero. Como sin duda el chofer ya conocía a Pepita y esa casa, le comentó: ¿le llevas mas carne?, esta está fresquecita, va a agarrar muchos clientes, te los va a quitar, ja, ja, ja. A mí me molestaron esos comentarios e hice intento de bajarme, pero Pepita me tomó de la mano y me hizo una seña para que me tranquilizara. En ese tiempo no pensaba como la puta que soy ahorita, y me dolía pensar que iba a cobrar por un acto, para mí, tan hermoso como era el hacer el amor con el hombre al que se ama. Ya que los acostones que me había dado con acompañantes ocasionales, sentía que no contaban.
En eso, llegamos a la casa del "Güero" y yo por ir ensimismada en mis pensamientos, no me había dado cuenta por donde habíamos andado. Tocamos a la puerta y tras ver quien había tocado, se abrió y nos metimos. Era una lujosa casa por dentro, ya que por fuera no se diferenciaba de ninguna otra. Se apareció en eso una aparatosa mujer rubia, muy alta y fornida, pero con una bonita cara y dijo Pepita: Mira Andrea, te presento a "Guille", la Güera o el "Güero", la dueña de esta linda casa. Se me quedó viendo Guille durante un momento, y después dijo: ¿Quieres trabajar aquí?. Viene a conocer el ambiente, dijo ...