GINA: LA HISTORIA Tercera parte
Fecha: 11/04/2024,
Categorías:
Transexuales
Autor: andrea, Fuente: TodoRelatos
... charla hacia lo que había pasado en la casa de la Güera, y yo no pude dejar de externar mi disgusto por haber pensado de mí que pudiera se una prostituta. Pepita me pidió que la perdonara y me dijo que si quería, podía irme a vivir con ella, para tener por lo menos a donde llevar a mis amigos. Me pareció buena su propuesta, pues como vivía con mis padres, tenía que hacer malabares para tener un sitio para mis reuniones. Me fui a vivir a la casa de Pepita dos días después, tras explicarle a mi Mami que necesitaba vivir sola por que muchas veces tenía que trabajar toda la noche. Las primeras dos semanas las pasé con relativa tranquilidad, aguantando de vez en cuando las parejas que llevaba mi ex maestro, y otras veces apareándome con ella. Ella me proponía a alguno de sus sementales, pero la verdad no me llamaban la atención, pues casi todos eran del tipo burdo, obrero o chofer, y algunos olían como si se hubieran ido de la obra a la casa. En esas dos semanas acepté acostarme con uno de los amigos de Pepita, un muchacho con apariencia de estudiante, un poco gordito y no muy alto; pero por lo menos limpio y que no olía a sudor. Tendría como dieciséis años y casi nula experiencia sexual. Pepita ya lo había exprimido y me lo dejó en mi recamara casi a fuerzas. Yo estaba vestida para dormir con un baby-doll, brasiere y pantaletas a juego y unas medias que me llegaban muy arriba de los muslos. Maquillada y con una peluca morena lacia, me veía muy femenina. Al principio yo no ...
... quería tener sexo (atravesaba una etapa de frigidez), y le pedí a Pepita que se lo llevara. No me hizo caso y se fue a su cuarto, donde ya lo esperaba uno de sus sementales habituales. Me fijé en el muchacho, que se veía asustado, y le dije que se acercara. ¿Eres de los alumnos de Pepita?, le pregunté. Si, me contestó. ¿Y ya te la cogiste? O ¿ella te cogió a ti?. Yo se la metí y me la chupo. Yo no soy puto; me contestó. Me dio risa oírlo expresarse así, pues se veía que era un muchacho de la clase mas o menos media alta, y no estaba acostumbrado a hablar así. Se me quedó viendo y me preguntó: ¿Tú eres mujer de verdad?, te ves muy linda. Esto me halagó mucho y le contesté honestamente. No, no soy mujer de verdad, pero no tengo las "partes" de un hombre; por lo menos no las tengo muy visibles. El se extrañó un poco y lo hice que tocara mi entrepierna, donde se dio cuenta que en realidad no se notaba ninguna protuberancia delatora de mi sexo. Me dijo que quería verme y yo gustosa, me quité la breve pantaleta. Se entretuvo viendo mi diminuto pene y mis casi inexistentes testículos, llegando después a tocarlos. Mas adelante, besó mi verguita y eso me proporcionó un placer inexplicable. Como también acariciaba mis senos que ya estaban en pleno desarrollo, él se excitó y quitándose apresuradamente la ropa, quedó desnudo y con una erección muy respetable. A estas alturas ya era para mí muy difícil contenerme, y tomando su verga entre las manos, la acaricié y me la metí a la boca. Esto ya ...