Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (FINAL) - Relatos Eróticos

Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (FINAL)

... dijo que esto se llevaría bien con la comida… ella lo trajo… yo, solo…

- Huele muy bien - interrumpió Lidia mientras tomaba su copa de vino y la olía, llamando mi atención, haciendo que observara apenas la forma como ella le guiñó un ojo a mi hija y Adahí le sonrió nerviosa en un gesto de agradecimiento y complicidad, provocando que desistiera en mis intentos por quejarme de aquel comportamiento y me dispusiera a probar el delicioso plato que mi hija había servido, mientras mis iniciales sentimientos de alarma se convertían poco a poco en curiosidad.

Aquella fue una cena fantástica y no solamente por la delicia que mi hija nos había servido o por el vino que bebíamos disfrutando de cada gota que estimulaba nuestras papilas gustativas, lo más hermoso de aquella velada fue apreciar que mi hija en verdad estaba haciendo un esfuerzo por congraciarse con mi chica, por incluirla en cada plática preguntándole sus opiniones, haciendo que hablara, tratando de saber cada vez más de ella.

Estábamos tan relajados y divertidos mientras terminábamos de cenar y Adahí había sabido llevar las cosas de una forma tan natural, que apenas nos dimos cuenta del momento en que sacó una segunda botella y comenzó a servirla en nuestras copas, dejando que entre plática y plática el efecto del alcohol fuera haciendo estragos poco a poco, que nos desinhibiera lentamente hasta que de pronto nos encontrábamos en la sala, riendo a carcajadas mientras mi hija iba subiendo poco a poco de tono la ...

... charla, preguntándonos cómo nos habíamos conocido, sacándole a Lidia todas las fantasías que había tenido acerca de mí cuando era mi alumna, cuando lo hicimos por primera vez y qué era lo que sentía por mí, una charla en la que a pesar de lo incómodo o intrusivo que pudo haber resultado aquel interrogatorio, Adahí la supo llevar de una forma tan amena que no fuimos capaces de darnos cuenta de la dirección por la que mi hija nos estaba llevando, ni siquiera cuando en medio de una oleada de excitación Lidia se me acercó y besó mis labios, dejándose llevar por lo que sentía, por el calor que recorría su cuerpo, el alcohol que fluía por sus venas y el ambiente tan cargado de erotismo que había creado mi hija con sus preguntas.

- ¿Sabes algo, Lidia? - preguntó Adahí mientras ella me besaba, haciendo que Lidia se detuviera para mirarla - no sé si mi papá ya te contó, pero él también ha hecho travesuras con Sofi, ya sabes, con mi novia - dijo, de una forma tan casual que parecía entender que Lidia ya tenía conocimiento de ello, una declaración que tal vez si hubiera estado en mis cinco sentidos me hubiera alertado de que el plan de mi hija comenzaba a cobrar sentido, sin embargo, bajo el influjo del vino, no fui capaz de ver el peligro que se acercaba, aunque algo de lo que pasó después, me hizo entender que Lidia estaba perfectamente consciente de lo que estaba haciendo Adahí.

- Sí, lo sé, él me lo contó - respondió Lidia, sonriente, como si estuvieran hablando de una travesura ...