Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (FINAL) - Relatos Eróticos

Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (FINAL)

... escapaban de su boca, que no tardé mucho tiempo en querer unirme a ellas, en hacer algo por ser partícipe de esa maravillosa escena.

Tomé a Lidia por la nuca y me acerqué a ella para entregarnos a un apasionado beso, uno que se vio complementado con su mano acariciando mi cabeza, mientras su lengua se movía frenética masajeando la mía, escuchando y sintiendo cómo sus gemidos se ahogaban en mi boca mientras el viento en la habitación nos dejaba escuchar el chapoteo provocado por la lengua de mi hija estimulando la concha de mi novia.

- ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Tu hija es maravillosa, amor! ¡Ahhh! - gritó mi mujer mientras Adahí movía su lengua a una mayor velocidad, haciendo que las caderas de mi chica perdieran por completo el control, que su vulva se embarrara por toda la cara de Adahí mientras su mano apretaba mi cabeza con fuerza y la otra se aferraba a mi pierna, enterrando en ella sus uñas hasta hacerme gemir de dolor.

De pronto mi hija salió de entre las piernas de mi chica y vi con morbo cómo Adahí se levantaba y rápidamente besaba los labios de Lidia, siendo testigo de la forma como se entregaban a un acto de pasión desenfrenada, sintiendo la necesidad de tocarme la verga que para ese entonces ya estaba completamente erecta, antes de que se separaran un poco y se miraran a los ojos en medio de una conexión cuyo significado solo ellas entendieron, de forma previa a que mi mujer abriera la boca y me dijera algunas palabras que una vez más lo cambiarían todo, que ...

... echarían por tierra el acuerdo que tenía con mi hija y abrirían la puerta a un universo de posibilidades, que le darían el control de todo a Lidia, aunque ello solo lo comprenderíamos más tarde.

- ¿Sabes algo, amor? Creo que Adahí se ha portado muy bien hoy ¿No crees que se ha ganado un premio, cariño? - dijo sin apartar la mirada de Adahí, mientras mi hija se sonrojaba, sonriendo nerviosa y enloquecida, antes de besar una vez más los labios de mi mujer y luego separarse para mirarme, componiendo esa expresión de suplicante inocencia con la que siempre me manipulaba - vamos, cariño, no te hagas del rogar - dijo Lidia mientras giraba su cabeza para mirarme, tomándome de la nuca con su mano para hacer que la besara.

- ¿No te importa? - pregunté cuando nos separamos y Lidia solo negó con la cabeza para luego acercar sus labios a mi oído y susurrarme algo que estoy seguro de que mi hija no pudo haber escuchado.

- Quiero ver cómo te coges a tu hija mientras ella me chupa la concha, vamos, cariño, muéstrame cómo la haces gritar - dijo Lidia, mostrando una actitud que no le conocía, una faceta que me llenó de morbo y colmó mi cabeza de pensamientos lujuriosos, antes de sonreírle y ver cómo tomaba a Adahí del pelo para hacer que se arrodillara de nuevo frente a ella y continuara lo que hasta un minuto atrás estaba haciendo.

Los gemidos de mi mujer se escuchaban con fuerza mientras me colocaba detrás de mi hija, bajaba un poco sus pantalones hasta dejar su culo al aire y luego ...