Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (FINAL) - Relatos Eróticos

Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (FINAL)

... siquiera sé si aún la conservas, pero… bueno, tengo curiosidad por saber qué era lo que Teresa te escribió en aquella carta, no quiero ser entrometida, pero nunca me dijiste de qué se trataba - una sonrisa se dibujó en mis labios mientras sacaba mi celular y le reenviaba la imagen que mi hija me mandó hacía años, cuando Teresa se fue de nuestra casa, un mensaje que recuerdo perfectamente bien, que fue liberador y me hizo saber que a pesar de todo, las cosas habían salido bien para todos nosotros.

- ¿Podrías leerla mientras termino con esto amor? - me preguntó y yo la leí con gusto y también con algo de nostalgia.

Querido Silverio:

Hemos pasado tantos años juntos y vivido tantas cosas, que me es difícil encontrar las palabras para decirte adiós. Sé que últimamente que nada ha estado bien entre nosotros e imagino que en algún momento buscarás en otra mujer la felicidad que yo no te ofrezco, en caso de que no lo hayas hecho ya, como yo lo hice desde hace algunas semanas.

Debo decir que las visitas a mi madre no siempre fueron mentira, al menos no del todo, aquel primer fin de semana en que la visité, en realidad estaba enferma aunque no era necesario que la cuidara, pero ese no es el punto, el caso es que en aquella visita me reencontré con un viejo amor de la juventud, un hombre que me hizo sentir viva de nuevo y que me dio lo que entre nosotros se había acabado desde hacía mucho tiempo; lamento haberte engañado, lamento que después de tantos años las cosas no ...

... hubieran funcionado para nosotros, pero al menos quisiera que las cosas terminaran lo mejor posible entre los dos.

No me interesa pelear contigo por lo que tenemos, porque en realidad la mayor parte de las cosas las compraste tú, aunque espero que no te moleste que me haya llevado las joyas que con los años me regalaste y un poco del dinero que teníamos ahorrado, las usaré para empezar de nuevo con Fabián; en cuanto a nuestra hija, espero que no te moleste que se quede contigo, esa niña y yo no pudimos entendernos, por más que lo intenté, por más que traté de protegerla… bueno, sabes muy bien cómo salieron las cosas.

En verdad espero que seas feliz y que esto no marque un momento desagradable en tu vida, que me puedas perdonar por haberte sido infiel y que si un día nos volvemos a encontrar podamos saludarnos como la gran pareja que un día fuimos, sin rencores.

Siempre serás una parte fundamental de mi vida y te recordaré como el gran hombre que fuiste conmigo. Te quiero y te querré por siempre. Sé feliz. Adiós.

Con amor: Teresa

- Vaya forma de despedirse - comentó Lidia cuando terminé de leer.

- Sí, lo sé - comenté en medio de una risa - pero me alegra que las cosas acabaran así, después de todo pudimos resolver el asunto del divorcio sin tener que vernos las caras de nuevo, y de verdad espero que le vaya bien - dije mientras sonreía mirando a mi mujer y ella me correspondía el gesto.

- Es hora de irnos amor - declaró mientras se acercaba a mí, un instante ...