Mi alumnita y yo
Fecha: 04/05/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Lesbianas
Autor: Arthur12, Fuente: SexoSinTabues30
Amo mi trabajo, enseñar todo lo que se es algo que me apasiona y a pesar de que puede ser frustrante o dificultoso algunas veces, lo cierto es que podría hacerlo toda mi vida. Siempre he sabido ganarme a mis estudiantes, sin ser una gruñona amargada, pero tampoco una maestra barco, como suelen decir, más bien un término medio, dura y exigente cuando es necesario, pero también busco conectar con cada uno de ellos, elaborando actividades recreativas y de convivencia en las que todos aprendamos juntos.
Trabajo en una secundaria, dando clases de matemáticas y todos me conocen como la maestra Ximena. Llevo 6 años dando clases y a mis 30 me ocurrió la experiencia que menos hubiera pensado al decidir esta profesión como estilo de vida.
Vivo sola en un departamento, ya que termine con mi novio hace poco, algo que me dolió bastante, dado que teniamos 4 años de relación y él solo decidió darse un tiempo para pensar, pero en otras mujeres, porque 1 mes después de irse lo encontré con una chica de forma muy cariñosa, lo cual empeoró mi estado de ánimo. No me considero una supermodelo, pero estoy bastante bien, piel clara, cabello castaño oscuro a la altura del hombro, ojos verdes, mido 1.65 m y mis medidas son 32B-24-32, además, soy divertida y ocurrente, no me explico que fue lo que sucedió.
Durante mi duelo las semanas siguientes, mis alumnos notaron mi decaimiento, por lo cual me organizaron una pequeña sorpresa llevando pastel y un adorno de flores muy hermoso con la ...
... intención de sacarme una sonrisa, teniendo éxito en su misión. Después me enteré que todo fue organizado por Liz, una chica de primer año que demostró ser muy buena para mi clase y para todo en realidad.
Pensé en agradecerle personalmente, así que al día siguiente le pedí que se quedara al terminar la clase.
Liz: Ocurre algo maestra? – preguntó nerviosa
Ximena: Nada malo pequeña, solo quería agradecerte por lo de ayer, fue un detalle muy lindo.
Liz: Fue un gusto maestra, la verdad es que no me gusta verla triste.
Ximena: Gracias, eres un amor. Aprovechando que estás aquí, tambien me gustaria felicitarte, tuviste un 9 en la última evaluación.
Liz: Gracias, pero a mi me hubiera gustado sacar 10.
Ximena: Bueno, yo con gusto puedo ayudarte con las dudas que tengas.
Liz: Enserio?
Ximena: Claro, ¿Qué te parece si nos juntamos mañana aquí en el salon?
Liz: Si, muchas gracias.
Ximena: No hay de que, nos vemos mañana – dije levantándome de mi silla y ella me imito.
Liz: Nos vemos maestra – dijo dándome un beso pausado en la mejilla al que no di importancia.
Todo transcurrió con normalidad hasta el final de las clases al día siguiente. Espere a que todos, menos Liz, salieran del aula.
Ximena: Estás lista?
Liz: Sí – asintió enérgicamente.
Durante 20 minutos me dediqué a preguntar y resolver las dudas que tuviera sobre la clase, por lo visto no requería de mucha ayuda, solo algunos detalles.
Ximena: Excelente, lo haces muy bien. Pero te noto ...