Chantaje a mi puta perra xxi - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra xxi

... menos, y por ahora se tendrá en cuenta que aún tienes una niña de catorce años creo, por lo que iríamos con cuidado de no exponerte ante ella.

-Carmen. - ¿Y Rosa y Martina?

-Hasta que las conozcamos iremos con cuidado también con ellas, pero ya son mayores para respetar los deseos de su madre, porque te tiene quedar claro que solo tú tienes potestad para decidir sobre tu vida.

-Carmen. -Jamás he sido tan feliz como en estos días, me tienen en un estado de excitación permanente, ¡¡¡me he corrido siendo azotada!!!

Lo soltó con una naturalidad que tanto Jara como yo nos echamos a reír.

-Carmen. -Con Martina tengo mis reservas SEÑOR, aunque sé que tiene una mentalidad abierta, por como habla, pero a Rosa sí que le vendría bien alguien que la metiera en cintura, porque yo no puedo, en parte la entiendo, porque paso de moverse en un ambiente social alto, a perder todas sus amistades, por culpa de su padre.

-Lo podemos intentar, si tú nos dejas, ¿Qué sabe ella de tu cambio de trabajo?

-Carmen. -Pues según me dijo, que le daba igual, que lo mismo era limpiar mierdas en un hotel que en una casa particular, aún no sabe que voy a ser asistenta de Ana.

-Mejor, ¿Dónde está ahora?

-Carmen. -Se supone que en la facultad, pero la verdad es que no tengo ni idea.

-La vas a llamar, le vas a decir que le has encontrado un buen trabajo que lo puede compatibilizar con los estudios, y que las dueñas quieren hablar con ella y entrevistarla.

-Carmen. - ¿Y si no ...

... acepta?

-Le dices que si no acepta por lo menos venir a la entrevista, vas a dejar de pagarle los estudios, y si acepta, la citas aquí a las cuatro y media. Vístete y vamos a comer algo rápido aquí cerca, se levantó, se vistió y sacando del bolso el móvil, se puso el abrigo y salió de la tienda junto a nosotros a llamarla.

-Jara. -Podemos comer al doblar la esquina, tienen menú del día y está muy bien, nosotras muchos días comemos ahí.

-Vamos.

Entramos en el mismo sitio donde estuve desayunando con Ana, y nos estábamos sentando cuando entro Carmen.

-Jara. -Sin tratamiento.

Lo entendió.

-Carmen. -Ya he hablado con ella, no he tenido que decirle nada de lo que me has dicho, hasta creo que se ha alegrado.

- ¿Le has dado la dirección?

-Carmen. -Si le he reenviado la que me mando Jara por el grupo.

-Avisa a Lu que este aquí a las cuatro y media.

-Carmen. -Me ha preguntado de que era el trabajo, pero le he dicho que no lo sé, porque la verdad es que no lo sé, jajajaja.

-Jajajaja, cierto, me agrada verte sonreír.

-Jara. -Hecho Raul.

-Carmen. -Como para no sonreír, y si encima meten en vereda a Rosa, aún lo haré más, no dudes que voy a estarte eternamente agradecida, no te haces una idea por lo que he pasado por culpa de mi ex.

-Vamos a comer.

No tardamos nada en hacerlo y cierto que se comía bien, pague y nos volvimos a la tienda, aún eran las cuatro, pero quería prepararlo todo. De vuelta…

-Escríbele y dale el teléfono de Jara, dile que ...