Chantaje a mi puta perra xxi - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra xxi

... pero esta noche te quedas en mi cuarto, yo voy me voy a quedar en casa de Isa.

-Lu. -Asi lo hare AMO.

Tanto ella como yo nos pusimos a trabajar, me di cuenta todo lo que había avanzado Juani, por lo que no íbamos a tardar en tenerlo todo en orden.

Se fueron Lu y Carmen juntas, de vez en cuanto miraba las cámaras y veía que Rosa no perdía detalle de cómo se desenvolvían Jara y Mimi en la tienda y me gusto.

La tarde se fue muy rápida, tanto que no me di cuenta de que Jara había cerrado ya la tienda, hasta que entraron las tres en la oficina.

-Jara. -Ya hemos cerrado AMO.

-Uffff, no me había dado cuenta de la hora que era, quiero dejar todo al día antes de irme el jueves a Madrid.

-Mimi. - ¿Desea algo de mí AMO o me puedo ir?

En su cara se veía deseo, pero no era el día, iba a tener una noche ajetreada.

-Si, pero no lo que esperas, vas a coger el coche, te vas a llevar a Rosa y lo que te pille mejor, dejarla a ella o ir al piso, creo que en la cama me he dejado mi bolsa con la ropa y algunas cosas más, y la llevas a casa de Isa, pregúntale a Isa la dirección, y cuando acabes tienes libertad de irte al piso o si te quieres ir a tomar algo con tus amigos, pero si vas a beber el coche lo dejas en la cochera y mañana tu tía o Lu que te acerquen a por la moto.

-Mimi. -Hoy es martes AMO, no voy a salir.

-Es algo en lo que no he caído hasta ahora, pero quiero que cada una siga con su vida normal, (como no quería darle aún más información a Rosa), ...

... mañana lo solucionare.

Tanto Jara como Mimi lo entendieron perfectamente.

-Y tú aun estas a tiempo de dar un paso atrás, no digas ahora nada, si mañana estas aquí para trabajar, entenderé que lo haces por propia voluntad, habla con tu madre y sobre todo cambia la actitud que tienes hacía ella, porque por lo poco que sé, ella no tiene culpa que tu padre sea un cabrón, que Mimi mientras te acerca a casa te diga como has de venir vestida.

-Mimi. -Ya lo he hecho AMO, de hecho le ha dado un juego de medias negras, pues me ha dicho que ella solo usa pantys.

Cada día me gustaba más, la verdad es que las tres más jóvenes del grupo, eran inteligentes y despiertas.

-Rosa. -Gracias SEÑOR, si hablare con mi madre, creo que tengo mucho por lo que disculparme.

-Hasta mañana.

Las dos se despidieron y salieron hablando muy amigablemente, habían hecho buenas migas, aunque no se me paso la cara de deseo de Jara por Rosa.

-Jajajaja, ya tendrás tiempo PERRA.

-Jara. -Jajajaja, tanto se me nota.

-Siéntate aquí conmigo, vamos a comprar juguetes y accesorios, quiero que en cada casa haya de todo y no tener que ir cargando siempre con ellos.

-Jara. - ¿Para todas las casas?

-No, a la de Carmen no, y eso quiero que se lo dejes claro a todos, deben tener mucho cuidado con ella, tiene una niña pequeña, mientras hablo con Alicia (mi proveedora de accesorios), escribe en el grupo a Lucía de que a todos hay que dejarles seguir con su vida normal, sobre todo a Mimi y Yolanda, ...