Amor familiar (capitulo 3)
Fecha: 12/05/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Incesto
Autor: cleversex, Fuente: SexoSinTabues30
... manos? —volvió a preguntar después de responder a papá afirmativamente con la cabeza.
—Y de los pies, —intervine yo—. ¿Qué opinas?
Marina se limitó a encogerse de hombros mientras seguía acariciándose su precioso chochito.
—No queremos que te toques, —dijo papá.
—¡Jo papá!
—Ya has oído a papá Marina.
—Pero es que…
—No te preocupes que lo soluciono yo, —dijo papá acercándose a ella con un rollo de cinta de embalar de la mano. La cruzó los brazos por la espalda y se los sujetó con la cinta: la muñeca de un brazo con el codo contrario. Seguidamente, desde atrás, la puso las manos en sus casi inexistentes tetas mientras las restregaba el paquete contra el trasero.
—Seria mejor terminar con esto papá, —le dije riendo.
—Tienes razón hijo, pero es que esta me pone a cien, —dijo papá separándose de ella y cogiéndola del brazo la llevó a la cama y la dejó tumbada sobre ella.
Mientras terminábamos de instalarlo todo, mi hermana retozaba en la cama sin poder usar las manos. Intentaba estimularse frotándose los muslos e intentaba incitarnos mostrándonos su abierta vagina.
—Venga papá que estás deseando, —le dije cuándo solo faltaba abrir las cajas de los juguetes. También habíamos comprado en wallapop un carrito camarera con ruedas grandes y cajones para ponerlos y moverlos por el sótano. También habíamos comprado un equipo de electroestimulación que los terminales terminaban ...
... en pinzas.
—¿Tanto se me nota?
—Se nota que te cagas, pero que te la chupe que mientras voy a ir probando algo de esto, —le dije señalando los juguetes que habíamos pedido por Internet para equipar nuestra nueva sala de juegos.
Papá se sentó en la cama y ayudó a Marina a bajar al suelo. Después, la hizo arrodillarse entre sus piernas y cogiéndola la cabeza la inclinó lentamente la cabeza metiéndola la polla en la boca. Hay que aclarar que esta acción no es necesaria porque a mi hermana no hay que animarla, y mucho menos obligarla, pero es que a mi padre le encanta hacerlo así… y que cojones, a mí también.
Me sitúe detrás de ella y empecé a introducirla los vibradores que habíamos comprado, de los de menor talla a los más grandes. Mi hermana empezó a gemir rápidamente y los orgasmos llegaron casi con la misma velocidad. Papá la mantenía sujeta para que no se sacara su polla de la boca y cuándo se corrió, no salió de ella, la mantuvo penetrada mientras los restos de semen y babas salían por la comisura de la boca de Marina. Lógicamente, el pene de papá perdió consistencia, pero al rato ya estaba otra vez firme. Después Mi hermana nos confeso que la encanta notar cómo nuestras pollas crecen en su boca. Una hora después cambiamos posiciones y a la hora de la comida nos fuimos a un restaurante de la carretera camino a casa.
Desde allí a casa, Marina fue dormitando en el asiento de atrás.