Amor familiar (capitulo 4)
Fecha: 13/05/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Incesto
Autor: cleversex, Fuente: SexoSinTabues30
Por fin llegaron las vacaciones de semana santa. Desde hacia más de un mes, casi dos, Marina tomaba anticonceptivos y habíamos decidido que esos días serian los primeros para follarla sin látex. Papa había cogido toda la semana porque le debían muchos días y el Domingo de Ramos ya estábamos allí. El tiempo no acompañaba y las previsiones eran que la primera mitad de semana iba a haber un fuerte temporal de nieve, por eso decidimos ir antes en lugar del lunes que era cuándo lo teníamos previsto. Y acertamos, porque al día siguiente, por la tarde, el pueblo ya estaba bloqueado. No nos preocupó, porque llegamos con el coche lleno de provisiones y no teníamos previsto salir de excursión: toda la actividad iba a ser interior.
Esa primera noche no fue nada especial. Lo único fue con quien dormiría mi hermana: nos lo jugamos al parchís. La partida fue larga y disputada, pero finalmente gané yo.
—Pues antes de subiros que me descargue a mi primero, —dijo papá.
—Sin problemas, aunque debería decirte que no por haberte resistido tanto a perder.
—Sí claro, que listo, —dijo papá riendo al tiempo que le hacia una señal a su hija para que se arrodillara en el suelo. Después, se sacó la polla y se la ofreció, pero antes de dejarla chupar se la estuvo pasando por la cara. Finalmente, se la metió en la boca y mi hermana se puso las manos a la espalda—. Muy despacio mi amor.
Marina, obediente, empezó a chuparla muy despacio. En ocasiones, intentaba metérsela toda, pero no ...
... podía. Me senté en una silla para verla de lateral. La imagen que ofrecía era maravillosa. Cómo era tan pequeñita, de rodillas no apoyaba el trasero en los talones y lo dejaba un poco elevado. Me arrodillé a su lado y con la mano empecé a recorrer su espalda, pasando por el trasero hasta los pies. Regrese a su vagina y la introduje un par de dedos al tiempo que con la palma de la mano la movía en plug que llevaba en el culo. Empezó a gemir y papá la sujeto la cabeza para que no se retirara y así, con su polla en la boca se corrió al tiempo que se la llenaba de esperma.
Se quedó tirada en el suelo mientras se recuperaba—. Nada de darla por el culo que eso hay que organizarlo a parte, —dijo papá señalándome con el dedo.
—¿Qué quieres perder otra vez?
No fue así. En una partida muy disputada celebrada después del desayuno del día siguiente, papá me derrotó con todas las de la ley.
Cómo habíamos decidido grabarlo todo en video durante esa semana, me tocó estar de cámara viendo a través de la pantalla cómo papá se calzaba por el culo a mi hermana. El consuelo que me quedaba es que a continuación iría yo, pero me cabreaba suponer que papá se tomaría su tiempo: yo haría lo mismo.
Todo lo teníamos preparado. El evento tendría lugar en el dormitorio de papá después de comer y aunque ella come muy poco, la teníamos sin comer y para desayunar solo había tomado café solo: antes de empezar la queríamos vaciar cómo habíamos visto en pelis porno. Antes de comer, habíamos estado ...