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Amor familiar (capitulo 4)
Fecha: 13/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Incesto Autor: cleversex, Fuente: SexoSinTabues30
... morrearla mientras empezaba a apretarla. Había gravado toda la escena de la penetración desde arriba y ahora me había situado detrás y la polla de papá entrando en el ano de mi hermana ocupaba todo el plano. La deje fija y ajuste una de las cámaras laterales para que enfocara directamente la cara de Marina que a pesar de los morreos de mi padre no dejaba de chillar encadenando orgasmos continuamente. La estaba follando con mucha calma y mi hermana estaba cómo loca. Finalmente, papá empezó a gruñir y se corrió mientras la metía toda la polla con sacudidas eléctricas. Después, durante unos minutos la estuvo besando mientras Marina se había quedado cómo en trance y pequeños espasmos sacudían su cuerpo. Finalmente, papá se separó de ella y se sentó en el sillón que hacia las veces de descalzadota mientras yo le daba un vaso de whisky. —¿La dejamos descansar unos minutos? —preguntó papá. —Sí, mejor. Tomate el whisky tranquilo, —respondí mientras desataba las piernas de Marina: tenía pensado follarla en otra postura. Para que no se “enfriara”, la introduje en la vagina un huevo vibrador de silicona que podía controlar desde el teléfono móvil. Lo puse al máximo y la reacción de mi hermana fue instantánea empezando a mover las piernas buscando un aumento del placer que estaba recibiendo. Me serví un chupito de whisky que bebí de un trago y le hice una indicación a papá que asintiendo se levantó del sillón y cogió la cámara. Coloqué a Marina bocabajo en el centro ...
... de la cama y la separé las piernas. La cogí por las caderas e hice que levantara el trasero para poder lubricarlo mejor. Me unté la polla y a continuación, cómo papá, moje los dedos en lubricante y se los metí en el ano. Estaba muy dilatado: los plug y sobre todo papá, ya habían hecho el trabajo. Durante unos instantes estuve metiendo y sacando los dedos y Marina reaccionó gimiendo de placer. Me sujeté la polla y coloque el glande en la entrada y presioné enérgicamente hasta que noté que pasaba. Mi hermano profirió una ligera ¿queja? No lo aseguraría. Antes de introducirla en su totalidad, la incorporé hasta que sus brazos cruzados y su espalda estuvieron en contacto con mi pecho. Sitúe mis manos sobre sus casi inexistentes tetas y empecé a presionar hasta que noté el contacto de su trasero. Empecé a culearla lentamente, igual que mi padre con mucha parsimonia, mientras ella seguía gritando de placer. Papá colocó la cámara trasera justo debajo de nosotros y se subió a la cama para sacar un primer plano del maravilloso rostro de su hija. Bajé la mano izquierda hasta su vagina y empecé a pellizcarla el clítoris que lo tenía muy inflamado. Cuándo la ocurre, sobresale un poco del capuchón. La reacción de mi hermana fue instantánea y alcanzó un orgasmo tremendo. —¡Abre los ojos y mira a la cámara! —la ordené gritando y me obedeció instantáneamente. Papá pudo grabar ese orgasmo y cómo los ojos casi se la ponían en blanco. —Maravillosa, maravillosa, —no hacia más que repetir ...