Un día en el gym con Mara. Entrenamiento personal
Fecha: 14/05/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Srva, Fuente: TodoRelatos
Un día en el gym. Rutina de entrenamiento con Mara, entrenamiento personal.
3 de diciembre de 2019 18:39h
Llevaba dos semanas esquivando a Mara. La veía junto a Juan, su pareja, en la zona de musculación o entrando en alguna clase. Descubrí quién era él preguntando de pasada a unos de mis amiguetes del gym, sin darle importancia, para no llamar mucho la atención. Al parecer llevaban más de un año apuntados y eran regulares en eso de acudir al gimnasio, sus cuerpos eran buen reflejo de ello. Con respecto a ella, me daba demasiado corte cruzármela en cortas distancias. Aún no estaba convencido si le había parecido bien mi sesión de voyeur en su pequeña escenificación. Pero ella tenía algo que me encantaba, tanto que diría que me sabía su vestidor de memoria ya que mis ojos inconscientemente conectaban con su figura a través de las diferentes máquinas del gimnasio... su conjunto color negro, mi preferido, el verde, el rojo y gris... Me resultaba demasiado difícil no fijarme mientras hacía sentadillas, o estaba sentada en la máquina de abductores o haciendo algún estiramiento... La manera en que sus pezones se marcan en los tops de deporte, duros y redondeados, presionando por ser liberados... me volvía loco, también como su duro y apretado culo se movía y encajaba perfectamente en las mallas o como lo lucía en los ejercicios cuando arqueaba la espalda y una curva perfecta se le marcaba... hacía que mis hormonas se revolucionaran, mi garganta se humedeciera y que mi ...
... pantalón corto estuviera... digamos, más apretado de lo habitual.
Aquella tarde llevaba recorridos 3 kilómetros encima de la cinta de correr, un buen ritmo hacía que mi cuerpo se exigiese y el sudor se hacía presente en mi frente y espalda. Mi mirada, centrada en un punto fijo en el horizonte enfocaba mi concentración mientras en mis cascos sonaba Symmetry de Klangkarussell (prometo que no me lo he inventado) motivándome para da una zancada más. Mi respiración acompasada resonaba en mi pecho y mi corazón latía con potencia cuando por el rabillo del ojo observe como una silueta morada entraba por el Hall del recinto. Mi mirada se separó durante un segundo del punto de concentración y Mara, como un caramelo de mora recién sacado del envoltorio, caminaba hacia el vestuario. Mi concentración se derrumbó, mi fondo físico tocó el suelo, hasta tal punto que mis pies golpeándose el uno con el otro casi me hacen perder la verticalidad. Ese conjunto no me le conocía, pensé para mí sonriendo... Top por encima del ombligo, sus perfectos pechos marcados y dejando ver un buen escote, su piel bronceada, el pelo suelto y unas mallas bien apretadas que delimitaban su espectacular figura. ¡Está tremenda!
El resto de la tarde compaginé mis ejercicios de la rutina con furtivos vistazos que recorrían toda la estancia intentando localizarla, sin éxito, por cierto. Continuaba mi tarde de entrenamiento realizando ejercicios de bíceps con mancuernas en uno de los bancos de musculación en la zona de ...