Un día en el gym con Mara. Entrenamiento personal
Fecha: 14/05/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Srva, Fuente: TodoRelatos
... peso libre, cuando por el reflejo del espejo vi a una figura morada aproximarse. Mientras realizaba el ejercicio, ella se encontraba próxima, de pie, mirando el estante de las mancuernas, pasados aproximadamente cuatro o cinco segundos se acercó a coger una mancuerna de 10 kilos.
Mara: Uff que va que va, esto es mucho para mí... Hola, perdona, ¿Gabriel verdad?Gabriel: Ey si, hola ummm ¿Mara? respondí como sino recordara su nombre.M: Que te iba a preguntar a ti que te veo fuerte... (clavándome una mirada de arriba abajo mientras sonreía) ¿Que peso me aconsejarías?
G: ¿Quién yo...? ¡uy jaja no se! yo tampoco entiendo mucho de esto...M: ¡Uy pues yo menos! mira que acabo de salir de una clase de GAP y estoy agotada...G: Bueno pues puedes empezar con unas de 4kg y vas probando... ¿Lo ves bien?M: ¡Perfecto! Y si me va bien te ficho como mi entrenador personal ¿te parece?G: Podemos llegar a un trato si jaja, tendremos que negociar el precio eso si...M: Bueno, no creo que haya problema en eso dijo, seguro que llegaríamos a un acuerdo... dijo inclinándose para atarse un cordón marcando sus glúteos en su ajustada malla.Inmediatamente un impulso sanguíneo bombardeo mi rabo. Ese culo con el que había fantaseado estaba a pocos centímetros de mi cara y por mi mente sólo pasaba un pensamiento, bajar esas mallas un palmo, para incrustar mi cara en él, empezar saboreando su sexo para acabar deleitándome con su culo, y no parar hasta que su cuerpo derrotado por tanto orgasmo me ...
... pidiera clemencia.
G: Si si... seguro que algo se nos ocurriría... Acerté a decir mientras clavaba mi mirada en su perfecto trasero.
M: Pues voy a hacer unos ejercicios y a ver si encuentro a mi marido, que no sé dónde se ha metido. ¿Luego nos vemos guapo? Dijo mientras se incorporaba.G: ¿Eso es una pregunta?
M: Es una afirmación... pero que quede entre nosotros... Respondió mientras me guiñaba un ojo para luego alejarse con mancuernas en mano.
Desde luego que aquella conversación me descolocó. Por cómo me habló diría que no le molestó mi sesión de voyeur si no todo lo contrario, que además le gustó. ¿Era aquello una invitación? ¿Que debía hacer ahora? Miles de dudas me asaltaban la cabeza. Intenté seguir el entrenamiento como pude, pero para nada estaba concentrado, la música era un hilo en la lejanía y mi polla no había vuelto a su estado de reposo lo que me hacía estar incómodo al tener que estar paseando de un lado a otro de las máquinas.
Pasados 20 minutos no pude más. Abandoné la zona de musculación y me dirigí al vestuario con la intención de localizarla. Como en aquella ocasión me cambié y dirigí mis pasos hacia la zona de la sauna. Abriendo una puerta tras otra en menos de 5 minutos estaba caminando por encima del material aislante. Según me aproximaba escuché voces hablando, algo que me alegró e impulsó mi corazón aumentando la cadencia de bombeo. Unos pasos más adelante pude ver de dónde provenían las voces, un monitor del gimnasio con su camiseta con el ...