La perversión me sedujo 19
Fecha: 20/05/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: piesitos, Fuente: TodoRelatos
... Nadia.
–Cierto. –dijo Carolina.
–¡Vamos a trataros como perros que sois, cerdos asquerosos! –dijo Carolina, poniendo la correa en su cuello, junto con las demás amigas, para tirar de ellas, haciendo que se pusieran a cuatro patas como perros.
–Si, vale. –respondieron los tres.
Arturo, Manuel y Antonio estaban excitados y cachondos perdidos, teniendo sus pollas erectas, soltando líquido preseminal y completamente empalmados.
–¿Si, que? –preguntó Carolina.
–¡Putos cerdos asquerosos de mierda! –dijo Carolina, dándole un par de bofetadas a Arturo. –¡Zas, Zas! –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gimió Arturo de dolor.
–Si, mi Ama Carolina. –respondió Arturo.
–¡Malditos, perros de mierda, que no saben ya como dirigirse a sus Amas! –dijo Nadia, escupiendo en sus caras, mientras daba un par de bofetadas a Antonio como había hecho Carolina. –¡Zas, Zas! –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gimió Antonio.
–Si, mi Ama Nadia. –respondió Antonio.
–¡Perdón, mi Ama Sara! –respondió Manuel, dándole un par de bofetadas Sara en su cara con una de sus manos. –¡Zas, Zas! –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gimió Manuel.
–Si, mi Ama Sara. –respondió Manuel.
–¡Comenzad a besarnos los pies, esclavos! –ordenó Sara, dándole con su correa de su falda en su culo, haciendo que gimiera de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor Manuel.
Recibiendo los demás otros correazos en sus culos y en sus espaldas.
–Si, mi Ama Carolina. –respondió Arturo.
–Si, mi Ama Sara. –respondió Manuel.
–Si, mi Ama Nadia. ...
... –respondió Antonio.
Las tres les dieron un correazo sus culos, haciendo que gimieran de dolor, mientras se ponían a besar sus pies, obedeciendo sus órdenes. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer.
Los tres comenzaron a besar sus pies, para continuar lamiéndoselos, mientras ellas, iban dándoles azotes con sus correas. –¡Zas, zas, zas! –atizaban con sus correas en sus culos, haciendo que gimiesen de dolor, mientras lamían y chupaban sus pies.
Sea como sea, los tres, estaban super excitados, soltando líquidos preseminales, mientras gemían de dolor, acostumbrándose, comenzando a sentir placer por los latigazos de las correas de sus Amas. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer.
Estuvieron lamiéndoles sus pies, mientras les daban latigazos en su culo y espalda, marcándoles con sus correas, haciéndoles gemir de dolor, pero se dieron cuenta que ya no se quejaban tanto, sino que soltaban gemidos de placer.
–¡Ja, ja, ja! –reía Sara.
–Mirad, estos putos esclavos, sienten mucho placer al darles latigazos. –dijo Sara.
–Es cierto, menudos pervertidos y cerdos asquerosos que son estos esclavos. –dijo Nadia.
–Lo supe desde el principio que erais unos esclavos y perros de mierda. –dijo Carolina.
–¡Ja, ja, ja! –reía Carolina y Nadia.
–Desde el momento que os vimos por primera vez el fin de semana pasado estando con ellas, deducimos que os gustaban estas cosas, y cuando os hemos visto seguirlas como ...