1. La perversión me sedujo 19


    Fecha: 20/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: piesitos, Fuente: TodoRelatos

    ... continuar con los latigazos con su correa, haciendo que gimiesen de dolor y de placer al sentirlos en su piel. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de dolor los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de dolor los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos.
    
    Las marcas de los latigazos, se notaban en sus cuerpos hasta que se cansó la sádica de Olga, para sentarse en el sofá, mientras escuchaba la conversación de sus amigas.
    
    –Vale, creo que es una buena idea. –dijo Olga.
    
    –Vosotros, parad de lamed los pies, que sabemos que os gustan mucho, esclavos. –dijo Carolina.
    
    –Poneros de lado, para que podemos apoyar las piernas, esclavos. –ordenó Sara, viendo como obedecían sin presentar resistencia, viendo que los habían domado y sometido.
    
    Las tres pusieron sus pies encima de sus espaldas para continuar la conversación entre ellas.
    
    –Si, es un buen plan. –dijo Sara.
    
    –Detrás podemos irnos a la Luna. –dijo Nadia.
    
    –Allí, nos encontraremos con Lucy, Soraya y Stefany. –dijo Olga.
    
    –Por eso mismo, veremos a estos tres inútiles humillándose ante ellas. –dijo Carolina.
    
    –¿Por qué quieres eso? –preguntó Sara.
    
    –Fuimos el segundo o el tercer plato para estos cerdos asquerosos, y ellas el primer plato. –dijo Carolina.
    
    –Quiero que siga su curso su historia con estos esclavos de mierda. –dijo Carolina.
    
    –Venga inútiles. –ordenó Carolina.
    
    –Veis esas alpargatas de esparto, traédnoslas con la boca, esclavos. ...
    ... –ordenó Carolina.
    
    –Sed unos buenos perros, esclavos. –dijo Sara.
    
    –Si, mi Ama Carolina. –respondieron ellos.
    
    –Si mi Ama Sara. –respondieron ellos.
    
    –Si, mi Ama Olga. –respondieron ellos.
    
    –Si, mi Ama Nadia. –respondieron ellos.
    
    Los tres esclavos fueron a cuatro patas para coger las alpargatas de esparto con la boca para llevárselas a sus Amas, dejándolas en sus manos, mientras éstas se reían de risa.
    
    –Muy bien, esclavos. –dijo Carolina.
    
    –Poneros con el culo en pompa, pegando la cara en el suelo, apoyándoos con los codos, esclavos. –ordenó Sara.
    
    –Si, mi Ama Sara. –respondieron los esclavos.
    
    Entonces, cogieron las correas de su cuello, para hacer que se arquearan sus espaldas, comenzando a pegarles con ellas, haciendo que gimieran de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de dolor los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían de dolor los esclavos. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemían de placer los esclavos.
    
    –Comenzad a contar, esclavos. –ordenaron ellas.
    
    –¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –¡Uno, dos, tres! –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían los esclavos de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían los esclavos de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían los esclavos de dolor.
    
    –¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –¡Cuatro, cinco, seis! –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían los esclavos de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían los esclavos de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían los esclavos de dolor,
    
    –¡Zas! –¡Zas! –¡Zas! –¡Siete, ocho, nueve! –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemían los ...
«12...212223...»