La perversión me sedujo 19
Fecha: 20/05/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: piesitos, Fuente: TodoRelatos
... había sudado toda la noche.
–Vamos a ver si lo disfrutas tanto como parece, esclavo. –dijo Carolina, comenzando a darle bofetadas con su pie, uno detrás de otro iba abofeteándole la cara con ellos, haciendo que la polla se le pusiera dura todo el rato.
–¡Vaya, vaya, parece que te gusta y te excita lamer y chupar mis pies, esclavo! –dijo Carolina, riéndose de risa y de placer.
–Venga, sígueme que no quiero manchar el suelo de la habitación, esclavo. –dijo Carolina, cogiendo del pelo al esclavo que la seguía, quejándose del dolor que sentía, pero más excitado y empalmado que nunca.
Las demás, habían hecho las cosas semejantes, dirigiéndose las tres al aseo, donde, una a una, pusieron sus vaginas para mearse dentro de la boca de sus esclavos, separándose un poco para mearles en sus caras y por encima de todo su cuerpo, soltando unos gemidos de placer.
Pero, la humillación no iba a quedarse ahí, ya que todas tenían ganas de hacer del cuerpo, y se les ocurrió la idea de cagarse en las bocas de sus esclavos. Los perros en definitiva comen heces que se encuentran por la calle, y estos al ser unos perros esclavos de mierda, ¿Por qué iban a ser diferentes? –se preguntaron ellas.
De esta manera, pusieron su ano en sus bocas, y fueron cagándose en sus bocas. Era algo super asqueroso que nunca habían hecho ninguno, pero excitante y morboso.
La mierda iba siendo comida por sus bocas, mientras que ellas, observaban como iban comiéndosela.
–Masticadla, esclavos. ...
... –ordenó Nadia, absorta viendo como su esclavo se la iba comiendo, y las demás, también.
Sea como fuese, se la comieron toda hasta que lamieron sus anos, limpiándoselos de suciedad, de sudor y de mierda e incluso sus lamidas anales, las pusieron cachondas, soltando unos gemidos de placer.
–Bueno, ya está bien, parad esclavos. –ordenó Sara.
Fue cuando vino Olga que era la única que había quedado un poco desplazada, así que se puso a mearles en sus caras, echando el chorro a los tres, mientras se reía de risa. –¡Ja, ja, ja! –reía Olga.
–No pensaréis que os iba a dejar lamerme el coño, cuando habéis estado comiendo las mierdas de Nadia, Carolina y Sara. –dijo Olga.
–Creo que habéis disfrutado que os meara toda la orina por la cara y por todo vuestro cuerpo, cerdos asquerosos. –dijo Olga.
–Además, creo que los tres habéis conseguido saborear mi orina al abrir la boca, y eso me ha hecho mucha gracia. –dijo Olga, yéndose a limpiarse con un poco de papel para detrás irse a vestir junto con las otras, pasando por el salón para decirles unas últimas palabras.
–Si os ha gustado beberos mis pis, ya sabéis como pedirlo, cerdos asquerosos de mierda. –dijo Olga.
Salieron las cuatro vestidas para irse a trabajar, mientras que ellos, se quedaron donde les habían ordenado.
–Bueno, esta es la despedida, chicos. –dijo Carolina.
–Esperamos que os haya gustado mucho. –dijo Nadia.
–Os hemos dado lo que habéis pedido, anoche. –dijo Sara.
–Toda una humillación y ...