La perversión me sedujo 19
Fecha: 20/05/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: piesitos, Fuente: TodoRelatos
... podemos pasar un rato con la esclava de Lucía. –dijo Patricia.
–Si, es verdad. –dijo Diana.
En ese momento, sonaron sus móviles, viendo las videollamadas de sus esclavas, con los nombres de mi esclava Vanesa, mi esclava Nagore. Mientras que Vanesa y Nagore, tenía el nombre puesto de mi Ama y dueña Patricia y mi Ama y dueña Diana.
–Mira, las esclavas están cagando, como les ordenaste. –dijo Patricia.
–Si, es verdad, vamos a verlo. –dijo Diana.
–Muy bien, esclavas. –dijo Diana.
–¿Nos da permiso para cagar mi Ama Diana, mi Ama Patricia?
–Si, pero recitar las frases que os hemos enseñado. –dijo Diana.
–Si, mi Ama Diana. –respondió la esclava Vanesa.
–Si mi Ama Patricia! –respondió la esclava Nagore.
–Antes era una chica humana llamada Nagore con derechos y privilegios, ahora soy una puta esclava y perra negra sexual, sin derechos ni privilegios, soy su esclava y perra mi Ama Patricia. –decía la esclava.
–Antes era una chica humana llamada Vanesa con derechos y privilegios, ahora soy una puta esclava y perra negra sexual, sin derechos ni privilegios, soy su esclava y perra mi Ama Diana. –decía la esclava.
–Muy bien, así me gusta, esclavas. –dijo Diana.
–Podéis cagar, esclavas. –ordenó Patricia.
–Si, mi Ama Patricia, si mi Ama Diana. –dijeron las esclavas a la vez.
Comenzaron a cagar, soltando orina por el suelo hasta que cagaron en el suelo, gimiendo de placer y de gusto al hacerlo, porque llevaban un día y algo sin hacer del cuerpo, ...
... debido a esos juegos.
–¡Muy bien, esclavas! –dijo Diana.
–Ahora, quiero que os intercambiéis los lugares, y que limpiéis el suelo, esclavas. –ordenó Diana.
–Ya sabéis como, esclavas. –dijo Diana, con una sonrisa burlona.
–Si, mi Ama Diana. –respondieron las dos esclavas, yéndose a la esquina opuesta, intercambiándose de lugar.
Las dos, entendieron lo que les habían ordenado, que era asqueroso y cerdada, pero no se opusieron la obedecieron sumisamente.
Esos dos días a base de latigazos, humillaciones, azotainas en sus culos, más todas las denigraciones y humillaciones como meadas en sus bocas, cagadas, escupir en sus bocas, caras, habían hecho a las dos que se convirtiesen en unas putas zorras sumisas autómatas, muy guarras y cerdas.
Las dos cogieron las heces con la boca, mientras iban a ponerse a llevarla con la boca al váter para tirarla, pero Diana las detuvo con una orden.
–No, la comida no se tira, esclavas. –dijo Diana.
–Comenzad a comerla, esclavas. –ordenó Diana.
–Los perros se comen las mierdas de otros, así que vosotras como sois perras, a comer. –ordenó Diana.
–Estamos yendo caminando hasta el autobús, si no os la habéis comido antes de llegar al trabajo, esta noche recibiréis un castigo muy duro. –dijo Diana.
Lo cierto, que sus palabras surgieron efecto, porque comenzaron a comerse sus heces, masticándolas. Habían comido un par de veces las heces de sus Amas, directamente de sus anos, limpiándoles el culo con sus lenguas.
Sin ...