Chateando una mañana
Fecha: 27/05/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Almadulce, Fuente: TodoRelatos
... casarte y tener una casita de fresa y chocolate es genial, como ya os habréis dado cuenta a la Monica sexy y seductora esto le valía de más bien poco, sentía que necesitaba más emoción, así una vez detectado el error y subsanado con gran eficacia (hay que reconocerlo) decidí poner en el chat una energía más… digamos de forma suave, más tenebrosa, claro está, no sé por qué me sorprendió que entonces empezaron a llegarme hombres que practicaban el BDSM, para los pocos instruidos en el tema, como lo era yo entonces significa (por las siglas de bondage --atamientos 'eróticos'--, dominación, sadismo y masoquismo), me di la oportunidad de hablar con algunos de esos hombres, y enseguida entendí que básicamente esta técnica que usan es traducido a cristiano: el dominante hace lo que le da la real gana con el sumiso, y además para más inri el sumiso solo puedo obedecer y estar sumamente agradecido por dejarse hacer casi cualquier cosa y por no poder decir ni mu al respecto, bien, no creáis que no analice detenidamente explorar esta posibilidad… por las múltiples ventajas que pude intuir… ni de coña, salí por patas, tan deprisa como pude, descartada una posibilidad más de explorar mi personalidad oculta, sentía que se iban deshaciendo poco a poco mis posibilidades de encontrar mi “algo” y no saber si lo encontraría o si existiría, y esa incertidumbre me estaba matando.
Aun así, decidí (como buena guerrera que soy) no rendirme, y seguir explorando aquel mundo, que a pesar que era ...
... muy ajeno a lo que yo conocía con respecto a cómo se establecen las relaciones entre humanos, decidí que era una oportunidad de oro para encontrar en el basto mar de humanos nadando a la deriva, ese “algo” que no podía quitarme de mi cabeza, sobre todo si analizamos la realidad más brutal que se me imponía, yo vivía en un pequeño pueblecito perdido en una comarca pequeñita, en la que la posibilidad de encontrar mi “algo” se reducía drásticamente entre una población no más grande de 200 habitantes en la cual el 70% de las personas que respiraban eran mayores de 70 años.
Con este panorama, el basto océano inhóspito de los chats no parecía tan mala idea, mi madre siempre decía: apurada te veas… una vez asumida tan dolorosa sabiduría popular y analizando todos los recursos de los que disponía, que si soy sincera no eran muchos, decidí de forma firme no ¡doblegarme ni rendirme! y seguir pese a toda inclemencia, navegando. Para ser sincera y veraz tengo que reconocer que conocí a personas estupendas y maravillosas, cada una me traía algo diferente y único, y aprendí que esas personas me aportaba un maravilloso y único color a mi paleta de colores, y además de encontrar colores radiantes y vibrantes me dieron sin saberlo pistas para encontrar ese “algo” que seguía buscando y que cada vez se reafirmaba más en mi alma, a la vez que parecía ser menos posible que existiría, me fui dando cuenta que ese “algo” que buscaba era encontrar en una sola persona todos los colores juntos... el ...