Chateando una mañana - Relatos Eróticos

Chateando una mañana

... claridad, sentía una mezcla entre abrumada y excitada, no comprendía muy bien que había sucedido, mi mente no podía entender nada de todo lo que había vivido, ¡por dios! si solo había estado chateando por internet, como podía sentirme tan alterada, no daba crédito, mi corazón todavía palpitaba acelerado y mi cuerpo estaba como embriagado por una sensación de placer, me sentía vibrante, viva, como si me hubiera pasado algo trascendental… Me sentí tan abrumada por todas aquellas sensaciones, que decidí salir de aquella situación de la forma más digna posible, así que decidí borrar de mi mente todo lo sucedido y a otra cosa mariposa.

Muy a mi pesar debo reconocer que toda esa tarde a pesar de no hacer nada que no hiciera el resto de las tardes (mis labores de madre) me sentía como flotando y mis piernas sentían un cosquilleo que subía y bajaba por ellas continuamente, también debo admitir que cada vez que me sorprendía rememorando lo sucedido en el chat, se me esbozaba una leve sonrisa en mi cara.